Para el año 2025, 6.5 millones de trabajadores inmigrantes en Estados Unidos representaron un punto clave en la demografía laboral del país. De este total, 5.6 millones, equivalente al 87.2%, carecían de título universitario y se encontraban empleados en sectores de baja cualificación. Las áreas más destacadas fueron agricultura, pesca y silvicultura (41%), limpieza y mantenimiento (39%) y construcción y extracción (37%), según la organización civil Signos Vitales.
La migración desde América Latina ha experimentado un crecimiento acelerado en años recientes. En 1995, existían 1.33 millones de latinos, lo que representaba el 45.8% del total de migrantes en Estados Unidos; para 2025, esta cifra alcanzó los 3.76 millones, constituyendo el 57.6% de la migración total. Es relevante notar que los 6.5 millones de inmigrantes que llegaron a Estados Unidos en los tres años anteriores a 2025 constituyen la cifra más alta de nuevos arribos en un lapso de tres años en las últimas tres décadas.
Entre los inmigrantes recientes, 1.4 millones eran mexicanos, lo que indica que una porción significativa de la nueva inmigración provino de México. En términos económicos, el Anuario de Migración y Remesas de BBVA (BBVA Research, 2024) reportó que el ingreso promedio de un inmigrante mexicano en 2023 fue de 25,570 dólares anuales (aproximadamente 533,746 pesos), lo que representa una caída del 3.2% en comparación con 2020. Sin embargo, este ingreso es casi tres veces superior a lo que podrían ganar en México en condiciones similares.
En lo que respecta a los salarios, en la industria manufacturera, el ingreso promedio para trabajadores mexicanos se situó en 2.8 dólares por hora, en contraste con los 23.8 dólares para sus homólogos estadounidenses. Esta diferencia salarial resalta el alto costo de oportunidad que enfrentan quienes deciden emigrar.
Las consecuencias de las políticas migratorias, junto con la posibilidad de una deportación masiva, fueron examinadas en un capítulo que trata los efectos de la migración. Aunque esta situación aún no se ha concretado, surgen importantes preocupaciones sobre el impacto adverso que podría tener en la economía estadounidense. Un análisis del American Immigration Council (2024) estima que esta deportación podría acarrear un costo que supera los 300,000 millones de dólares. Además, el Peterson Institute for International Economics ha advertido que, en caso de que estas deportaciones se lleven a cabo, el PIB de Estados Unidos podría disminuir entre un 1% y un 7% anual, dependiendo de cuántos trabajadores se vean afectados.
Es relevante destacar que, durante el primer mandato de un expreso, las cifras de deportaciones no superaron las de su antecesor, y en la administración actual se registró un total de 1.5 millones de deportaciones, cifra inferior a las 2.9 millones de deportaciones bajo la gestión anterior.
Esta información, fundamentada en datos y proyecciones desde 2025, ofrece un análisis detallado sobre la situación actual y futura de la migración latinoamericana y sus implicaciones en el ámbito laboral estadounidense, marcando un momento crucial en la historia migratoria del país.
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