Por el derecho a la libertad de expresión.
Aunque el artículo podría parecer que se refiere a temas culinarios, en realidad aborda cómo algunas personas pierden el rumbo de sus vidas y se involucran en problemas que complican su existencia, llevándolas al fracaso en diferentes aspectos. Esto se evidencia en el caso de Joel Alfonso Villalobos Gutiérrez, dueño de la empresa La sazón de Tecate, que inicialmente prosperó, pero actualmente enfrenta serias dificultades, incluida la falta de pago a sus empleados desde hace casi tres meses. Estos trabajadores han mostrado solidaridad, viviendo de promesas incumplidas sobre sus sueldos.
No obstante, Joel Villalobos se encuentra en una situación complicada que podría llevarlo a enfrentar cargos legales. Como presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Tecate (CCE), se le acusa de deudas con proveedores que superan los quinientos mil pesos y pueden aumentarse si otras empresas deciden reportarlo. También ha sido criticado por una gestión deficiente de los fondos del Fideicomiso Empresarial de Baja California, presentando documentos de pagos correspondientes a administraciones pasadas. Se le atribuye un desfalco de 3 millones de pesos al Consejo de Desarrollo Económico de Tecate durante su tiempo como secretario de dicha entidad, con menciones de desvíos de recursos y otros delitos graves.
Es relevante señalar que Francisco Javier Fimbres Durazo, padre de Lorena Fimbres, fue acusado en el pasado de mala administración cuando ocupó un cargo similar. Aunque se le sometió a una investigación por fraude durante el gobierno de Ernesto Ruffo Appel, logró evadir cualquier consecuencia. Curiosamente, su hija ahora enfrenta una circunstancia análoga, con la desaparición de fondos en el Consejo de Desarrollo Económico de Tecate, sin que haya habido un resultado penal hasta el momento.
Siguiendo esta línea, en junio de 2016, Francisco Palacios Manjarrez, esposo de Lorena Fimbres, fue detenido en la aduana de Tecate. Al ser cuestionado sobre su decreto, intentó hacer uso de su posición para evitar problemas, lo que no dio resultado. Al final, se refugió en la Comandancia de la Policía tras intentar escapar, mientras circulaba información sobre una cantidad considerable de dinero en su posesión.
Un hecho inquietante es la falta de acción por parte de los miembros del Consejo Coordinador Empresarial y el Consejo de Desarrollo Económico de Tecate en relación a las irregularidades financieras. No se entiende la ausencia de avances en las denuncias penales. Una posible conclusión es que la cantidad malversada no les pareciera significativa, lo que podría haber generado una falta de interés en las implicaciones legales.
La razón detrás de la falta de investigación penal permanece incierta, pero hay delincuentes sin castigo, lo que sugiere complicidades y apatía dentro del consejo. Esto incrementa las injusticias en la sociedad, donde muchos enfrentan severas consecuencias por delitos menores, mientras otros quedan impunes. Vale.
*El autor es licenciado en Economía con Maestría en Asuntos Internacionales por la UABC.
