Desde el 2 de abril se ha iniciado el periodo para la declaración del Impuesto sobre la Renta para Personas Físicas (IRPF). Durante este tiempo, Hacienda envía notificaciones relacionadas con tu borrador. Sin embargo, es también el momento en que surgen muchas inquietudes sobre los gravámenes y exenciones, como la que se refiere a los préstamos familiares, un tema que requiere atención, puesto que el organismo fiscal establece sanciones.
La declaración de Rentas: un compromiso que debemos asumir
El IRPF es una obligación que todo ciudadano español debe cumplir. La fecha límite para realizar la declaración de Rentas correspondiente al año fiscal 2024 es el 30 de junio. Para ello, es importante revisar y confeccionar el borrador, en el cual Hacienda, si corresponde, emitirá advertencias para evitar problemas, generalmente sobre montos a declarar.
Recuerda que para este 2025, Hacienda ha implementado cambios significativos debido a la digitalización de sus procesos. Además, ahora se sigue de cerca todas las transacciones electrónicas, algo que antes resultaba difícil de controlar. Actualmente, todas las plataformas están obligadas a informar al organismo fiscal sobre sus movimientos financieros.
Precaución con las transferencias entre familiares
Antes se solía considerar las transferencias entre familiares como operaciones bancarias comunes, incluso para cantidades grandes. Sin embargo, a partir de 2025, dichas transacciones estarán bajo la supervisión de Hacienda, ya que se deberán declarar aquellos montos que superen los 3,000 euros para calcular el tributo aplicable.
Hasta el año pasado, era posible realizar transferencias de hasta 10,000 euros sin contratiempos con Hacienda. No obstante, con las nuevas regulaciones tributarias, si transfieres 6,000 euros, ya te encuentras dentro del ámbito investigable. Esto podría conllevar multas de hasta 150,000 euros, dependiendo de la suma no declarada.
Entonces, surge la pregunta: ¿cuál es la cantidad segura para realizar alguna transferencia? La respuesta es NINGUNA, ya que no se trata solo de la cifra, sino de la justificación. Es fundamental demostrar que el dinero transferido no proviene de actividades ilícitas como el blanqueo de capitales o la evasión fiscal, ya sea reciente o en el pasado.
¿Ambas partes deben declarar y contribuir?
No, ambas partes están obligadas: quien envía el dinero (el donante) y quien lo recibe (el donatario), aunque deben hacerlo a Hacienda de manera diferente. El donante debe incluirlo en su declaración de IRPF, mientras que el donatario lo reporta bajo la Ley de Impuesto de Sucesiones y Donaciones, siempre que la cantidad recibida suponga un aumento en su patrimonial.
En resumen, para evitar contratiempos con Hacienda, es fundamental prestar atención y declarar todas las transferencias realizadas a familiares, incluyendo las realizadas en negocios en línea, ya que también están bajo vigilancia. Además, se anunciaron sanciones para quienes no declaren transferencias superiores a 3,000 euros, tanto para el que envía como para el que recibe el dinero.