Tom Barrack, embajador de Estados Unidos en Turquía y enviado especial para Siria, se encontró este sábado con el presidente Ahmed al-Sharaa y su ministro de Relaciones Exteriores, Assad al-Shaibani, después del anuncio del levantamiento de sanciones sobre Damasco.
La reunión tuvo lugar en Estambul, durante la visita del nuevo Gobierno sirio, y Barrack la calificó como un evento “histórico” que marca un punto de partida, permitiendo un “compromiso conjunto” para fomentar inversiones y mejorar la imagen global de una Siria renovada, libre de sanciones.
En el transcurso del encuentro, Barrack enfatizó el “apoyo de Estados Unidos al pueblo sirio”, citando las palabras del secretario Marco Rubio y del presidente Donald Trump sobre la necesidad de actuar “rápidamente” para levantar las sanciones, pues de lo contrario “nuestros socios en la región no podrán ofrecer apoyo financiero y recursos que alivien la actual crisis humanitaria”.

Además, resaltó el compromiso de la Casa Blanca con “la derrota permanente del Estado Islámico, la confrontación con los combatientes terroristas extranjeros, las relaciones con Israel y la situación en los campamentos del noreste”, temas en los cuales al-Sharaa ya ha tomado medidas.
Barrack también se comprometió a fomentar la inversión privada en Siria para reconstruir la economía, buscando aliados en Turquía, el Golfo, Europa y Estados Unidos, con el objetivo de asegurar que el pueblo sirio no solo sobreviva, sino que prospere.
Por su parte, al-Sharaa expresó su gratitud a Estados Unidos por la pronta decisión de levantar las sanciones, considerándolo “un paso positivo” que ayudará a mitigar las dificultades humanitarias y económicas que enfrenta su población.

El viernes, Washington confirmó oficialmente la suspensión de las sanciones impuestas en años anteriores al régimen de Bashar al-Assad. Rubio, en un mensaje en X, anotó que se había otorgado “una exención de sanciones bajo la Ley César” para fomentar la inversión y asegurar los servicios esenciales y la reconstrucción en Siria.