KIA, la automotriz surcoreana con una planta en Pesquería, Nuevo León, ya asume aranceles para exportar sus vehículos a Estados Unidos, pero a pesar de esto, continúa con sus planes de producción e inversión en México.
Horacio Chávez, director general de KIA México, aseguró que la producción y exportación siguen de manera normal, aunque advierte que si los aranceles persisten en el tiempo, podrían surgir algunas problemáticas.
“Actualmente estamos trabajando sin problemas. Hasta ahora no ha habido ningún impacto en nuestro plan de negocio”, expresó.
Chávez no especificó el porcentaje del arancel aplicado al vehículo K4, pero mencionó que están analizando una guía para calcular adecuadamente el contenido norteamericano y así poder hacer un reclamo retroactivo por el arancel.
Este arancel podría provocar un aumento en los precios en Estados Unidos, sin embargo, descartó que afecte los precios en México.
“En México no encontramos razones por las que los precios deberían verse afectados; la decisión recaerá en el mercado estadounidense, donde deberá determinarse si ajustan precios o absorben los incrementos”, aclaró.
Chávez destacó que una parte significativa de la producción del K4 se destina a Estados Unidos, aunque este modelo también se exporta a 66 países, asegurando que el mercado americano es el primordial, acompañado de Canadá.
KIA tiene previsto exportar 280,000 unidades este año, con un 60% de ellas siendo del K4. La compañía no tiene planes de cambiar sus importaciones provenientes de Estados Unidos u otros países debido a los aranceles.
Se importan modelos como Sorento y Telluride desde Estados Unidos; Sonet y Seltos provienen de China, y Niro, Sportage y el eléctrico EV6 se traen desde Corea.
“KIA es una marca adaptable en la producción. Contamos con plantas en Europa y en India, donde podríamos ajustar la producción si fuera necesario. Nuestra flexibilidad es notable en este aspecto”, añadió Chávez.
Además, KIA invertirá 2 millones de dólares este año en la expansión de su centro de entrenamiento, con el objetivo de cuadruplicar su capacidad e incorporar más tecnología.
Casi toda la red de distribuidores finalizará este año el proceso de remodelación, donde cada remodelación tiene un costo promedio de más de 15 millones de pesos, lo que representa una inversión significativa al multiplicar esta cifra por aproximadamente 100 agencias.
El año pasado, KIA realizó una inversión de 150 millones de dólares para adaptar su planta y fabricar los modelos K3 y K4.
La meta con la nueva versión de la SUV Sportage es incrementar las ventas en agencias de 500 a 1,000 unidades mensuales, ya que esta nueva generación cuenta con un motor de 2.5 litros, la variante más demandada en el mercado mexicano, además de una versión híbrida.
En cuanto a precios, KIA logró un incremento en menos de 10 mil pesos en las nuevas generaciones de Sportage.