El reciente ataque misilístico de India a Pakistán, ocurrido el 7 de mayo, es el último capítulo de un conflicto que se remonta a más de setenta años.
Hasta 1947, India y Pakistán formaban parte de un mismo territorio bajo el yugo colonial británico.
La independencia de India condujo a una división en dos naciones: una predominantemente musulmana (Pakistán) y otra hindú (India).
Este proceso desató una ola de violencia que provocó cerca de un millón de muertes y desplazó a aproximadamente 15 millones de personas, cuyas repercusiones aún se sienten hoy en día.
El ataque de India tuvo como blanco varios objetivos en Pakistán, con funcionarios de ambos países confirmando la acción. De acuerdo a fuentes paquistaníes, al menos 7 personas perdieron la vida.
La región de Cachemira, donde se desarrollaron gran parte de los ataques, es el núcleo de la rivalidad entre estos dos países.
A continuación, exploramos en tres preguntas el trasfondo de este conflicto, que inquieta al mundo dado que involucra a dos naciones con capacidad nuclear.
1. Consecuencias de la división del país
La India bajo dominio británico abarcaba 4.3 millones de km², más del doble de México.
Su población de aproximadamente 400 millones era un mosaico de antiguos reinos con diversas religiones.
Los hindúes representaban alrededor del 65% de la población, mientras que los musulmanes constituían la principal minoría con un 25%, por delante de sijes, jainas, budistas, cristianos, parsis y judíos.
Estos grupos coexistían con la mayoría hindú en diversas regiones, mientras que la mayoría musulmana se encontraba en el noreste y noroeste del país.
Durante la II Guerra Mundial (1939-1945), el movimiento por la independencia liderado por Mohandas Karamchand Gandhi ganó impulso.
La llegada de una India soberana era inminente, pero su forma era incierta.
Además de Gandhi, Jawaharlal Nehru y Mohamed Ali Jinnah fueron figuras clave en este proceso.
Nehru, de ascendencia hindú y agnóstico, aspiraba a una India unida que albergara a personas de diferentes credos.
Jinnah, presidente de la Liga Musulmana, exigía una nación separada para los seguidores del Islam, respaldada popularmente en las provincias donde esta religión predominaba.
Con el tiempo, la preocupación por vivir en un país gobernado por hindúes se intensificó entre los musulmanes indios, según el académico Gareth Price.
Las divisiones creadas por los británicos, que categorizaron a la población por religión, influyeron directamente en la política local.
En 1946, Londres decidió abandonar India, organizando una transición pacífica del poder a las autoridades locales en un plazo de dos años.
La inestabilidad social llevó a los británicos a optar por dividir el territorio en dos naciones como solución rápida.
Para delinear las fronteras, se encargó al abogado británico Cyril Radcliffe, quien debía realizar esta tarea en solo cinco semanas.
Así, en la fecha del 15 de agosto de 1947, nacieron India y Pakistán.
Nehru se convirtió en primer ministro de India hasta su fallecimiento en 1964, mientras que Jinnah gobernó Pakistán hasta 1948.
2. Impacto humano de la partición
La nueva frontera, de aproximadamente 3,000 km, separó dos territorios: el actual Pakistán y Pakistán del Este, que más tarde se independizó como República de Bangladesh en 1971.
La partición llevó a la mayor migración masiva en la historia, con alrededor de 15 millones de desplazados.
Hindúes y sijes de Pakistán se trasladaron a India, mientras los musulmanes hicieron el viaje en sentido contrario.
Las distancias recorridas variaban, y las clases bajas a menudo caminaban largas rutas, mientras las clases medias utilizaban trenes y los acomodados vehículos privados.
Los meses posteriores a la independencia estuvieron marcados por una escalada en el conflicto, con una violencia extremada en un ambiente caótico.
Milicias de la Liga Musulmana y grupos hindúes de extrema derecha atacaron desplazados y trenes.
La violencia se intensificó en Punjab, con un impacto devastador sobre las mujeres, quienes sufrieron violaciones y abusos.
Se estima que en Punjab unas 100,000 mujeres fueron víctimas de secuestro y violencia sexual.
Las fronteras impuestas separaron a muchas familias de forma permanente.
3. Consecuencias duraderas de la partición
Cachemira, famosa por su belleza natural y diversidad cultural, ha sido fuente de conflictos desde la independencia.
El Acta de Independencia de India permitió que Cachemira decidiera si ser parte de India o Pakistán.
En 1947, el maharajá Hari Singh optó por India, lo que desató una guerra de dos años.
Desde entonces, India ha mantenido el control de la mitad de la región, mientras que Pakistán tiene aproximadamente un tercio y China administra el resto.
Ambos países reclaman la totalidad de Cachemira.
Los residentes de la parte controlada por Pakistán compartieron cómo fueron sorprendidos por los explosiones del reciente ataque.
En 1965 y 1999, India y Pakistán ya habían tenido conflictos bélicos relacionados con esta región.
Ambos países poseen armas nucleares.
En la actualidad, cerca del 14% de la población india es musulmana, mientras solo un 2% de los pakistaníes son hindúes.
Según Price, Pakistán ha incrementado su islamización, mientras que India está bajo la influencia del nacionalismo hindú.
Las minorías en ambas naciones se han vuelto más vulnerables.
La profesora Purewal sostiene que la división podría haberse evitado.
Crear una India unida en 1947 podría haber sido viable, pero las decisiones de Gandhi y Nehru sobre un estado centralizado dejaron de lado a las minorías musulmanas.
Las elecciones que se tomaron hace 78 años continúan influyendo en la actual escalada del conflicto entre estas dos potencias nucleares.