La velada del viernes en el festival Tecate Emblema comenzó con un ambiente festivo de pop y música urbana, y rápidamente se transformó en una auténtica rave ante más de 44 mil asistentes. El clima fue perfecto, sin ser ni demasiado cálido ni frío, mientras los abanicos danzaban y las luces de rayos láser iluminaban el evento.
El dúo venezolano Mau y Ricky, ataviados con trajes negros y corbatas, subieron al escenario principal con una energía desbordante. “Nosotros somos Mau y Ricky, y la estamos pasando de maravilla”, fue su mensaje. Los hijos de Ricardo Montaner deleitaron al público con éxitos como “La Grosera”, “Mi Mala”, y “Ya No Tiene Novio”, además de presentar su nuevo sencillo “Samaná”, acompañados por el grupo venezolano Lagos.
Al caer la noche, el nombre de Patrick Miller resonaba en todo el recinto. Muchos lo vitoreaban, mientras otros respondían con el característico chiflido que acompaña sus presentaciones. Cuando Roberto Devesa, mejor conocido como Patrick Miller, tomó el control de las tornamesas, el festival se transformó en una vibrante pista de baile al aire libre.
Las bolas de High Energy empezaron a emerger. Con pasos de high energy, abanicos que se agitaban y miradas cómplices entre extraños, se vivió una experiencia icónica. Incluso quienes no estaban familiarizados con este estilo se unieron a los movimientos, abrazando una tradición que se originó en la pista del número 8 de Filomeno Mata y que hoy encuentra su lugar en uno de los festivales más relevantes del país.
Mientras Patrick Miller mantenía viva la esencia del High Energy, otro espectáculo comenzaba a atraer a la multitud: el de David Guetta en el escenario principal, quien se preparaba para presentar su espectáculo “The Monolith”. Con una producción visual extraordinaria, el DJ francés volvió a México un año después, ofreciendo un repertorio de hits globales que han acumulado más de 30 mil millones de reproducciones en plataformas digitales.
Temas como “Titanium”, “I’m Good (Blue)”, “Memories”, “Sexy Bitch” y su remix de “Set Fire to the Rain” hicieron que el público cantara al unísono, incluso aquellos que se sentaron en el pasto a descansar. Las luces y el fuego que emergían del escenario añadieron un espectáculo visual impresionante a la presentación, que duró más de una hora y media.
El festival Tecate Emblema concluyó su primera jornada con un total de 44,237 asistentes, según los datos oficiales de los organizadores.