Un análisis realizado por la organización sin fines de lucro Climate Central, publicado el 14 de mayo de 2025, mostró que durante el período de 2020 a 2024, el número de días con temperaturas peligrosas para mujeres embarazadas casi se duplicó en EE.UU. y en el 90% de los países analizados. Este estudio cuantificó por primera vez el incremento en la frecuencia de lo que se denomina “días de riesgo por calor en el embarazo” debido al cambio climático.
Los “días de riesgo por calor en el embarazo” se definen como aquellos en los que la temperatura máxima diaria supera el 95% de los registros históricos locales. Según Climate Central, este tipo de condiciones térmicas se asocian con un mayor riesgo de parto prematuro, muerte fetal, bajo peso al nacer, preeclampsia y diabetes gestacional.
Utilizando el Climate Shift Index, un modelo estadístico, los investigadores compararon los escenarios térmicos actuales con proyecciones contrafactuales sin la influencia humana. Con este método, se concluyó que todos los estados de EE.UU. habrían experimentado al menos un 29% menos de días peligrosos si el cambio climático provocado por actividades humanas no hubiera existido.
California, Colorado y Nevada fueron identificados como los estados más impactados, con un aumento de 34 días peligrosos por año en el período analizado. Texas y Nuevo México siguieron con 33 días adicionales, mientras que en Florida, ciudades como Miami y West Palm Beach registraron más de 30 días anuales con condiciones que representan un riesgo para las embarazadas.
Desde 2019, todos los estados y el Distrito de Columbia han experimentado al menos una semana extra anual de estos días. Las simulaciones sugieren que estos incrementos no habrían ocurrido en ausencia del calentamiento global inducido por el ser humano.
El estudio destaca también que las mujeres afroamericanas e hispanas en EE.UU. enfrentan un riesgo desproporcionado debido a menores niveles de acceso a servicios de salud, vivienda adecuada, aire acondicionado y agua potable. La Dra. Kristina Dahl, vicepresidenta de Ciencia de Climate Central, mencionó que muchas mujeres gestantes carecen de recursos básicos, lo que aumenta su exposición a olas de calor peligrosas.
El informe concluye que el fenómeno no se limita a EE.UU., ya que el 90% de los países del mundo han experimentado un aumento en los días de calor extremos peligrosos para mujeres embarazadas entre 2020 y 2024. Se requiere una mayor investigación sobre cómo las altas temperaturas impactan las tasas de nacimientos prematuros, y se sugiere incluir la variable térmica en la atención obstétrica y las políticas de salud maternal, además de la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para mitigar este problema.