El gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), ha rechazado enérgicamente una propuesta legislativa en Estados Unidos que busca implementar un impuesto del 5% sobre las remesas enviadas desde ese país. El canciller Juan Ramón de la Fuente advirtió que se llevará a cabo «la mejor defensa» tanto política como legal para resguardar a los mexicanos que podrían verse perjudicados.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, dirigida por la presidenta Claudia Sheinbaum, De la Fuente informó que esta propuesta, actualmente en análisis en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, representa una amenaza directa para el bienestar de millones de familias mexicanas que dependen de estos flujos económicos.
“No estamos de acuerdo, vamos a dar la mejor defensa posible, en términos políticos y legales, porque no consideramos que esta medida, con fines recaudatorios de los Estados Unidos, deba afectar a una porción muy significativa y sensible de nuestros connacionales”.
Juan Ramón de la Fuente
Titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores
Como parte de la reacción diplomática, el 13 de mayo se envió una carta a los miembros del Comité de Medios y Procedimientos de la Cámara de Representantes, documento firmado por el embajador Esteban Moctezuma Barragán y Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte de la Cancillería.
En dicho escrito, México recordó que los trabajadores migrantes ya cumplen con sus responsabilidades fiscales en Estados Unidos y que las remesas representan solamente el 18% del ingreso total que generan, mientras que el resto permanece dentro de la economía estadounidense.
Impacto y defensa legal
Aunque la iniciativa propone gravar remesas enviadas a varios países, el gobierno mexicano ha puesto su atención en la comunidad mexicana, que en 2023 superó los 60 mil millones de dólares en envíos, consolidándose como una de las fuentes de ingreso más importantes para miles de hogares en México.
Roberto Velasco subrayó que México tiene un acuerdo bilateral en vigor desde 1994 con Estados Unidos para evitar la doble tributación y prevenir la evasión fiscal, el cual será fundamental en la estrategia legal contra esta medida.
Además, el embajador Moctezuma ha mantenido reuniones con legisladores estadounidenses para reiterar la posición del gobierno mexicano y alertar sobre el impacto social y económico que podría acarrear esta medida.
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El canciller De la Fuente enfatizó que México llevará a cabo un seguimiento detallado sobre el desarrollo de esta iniciativa en el Congreso estadounidense y continuará utilizando todos los recursos diplomáticos a su disposición para evitar su aprobación.
“Vamos a seguir defendiendo a nuestra gente y haremos todo lo que esté en nuestras manos para que no se vean perjudicados por una medida injusta”.
Juan Ramón de la Fuente
Foto: X
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