La embajadora interina de Estados Unidos ante la ONU, Dorothy Shea, destacó este miércoles en una reunión del Consejo de Seguridad que su país aún ve a los rebeldes hutíes de Yemen como un peligro para la estabilidad regional. Esto conlleva a que se sostenga el apoyo a las ofensivas defensivas de sus aliados en la zona, a pesar de que se haya acordado una tregua con el adversario.
Los combatientes proiraníes son considerados parte de un grupo “terrorista” que genera “preocupaciones legítimas de seguridad” para los países de la región. Estados Unidos, por lo tanto, mantiene su compromiso con la estabilidad, sin importar los acuerdos recientes.
Dentro del contexto de un aumento de las agresiones estadounidenses contra objetivos terroristas y militares en Yemen, así como ataques con misiles y drones contra embarcaciones militares de EE.UU. en el mar Rojo, las partes se comprometieron a detener sus acciones en un intento por restaurar parcialmente la calma.
Shea calificó este acuerdo como “una capitulación de los hutíes, que representa un éxito para Estados Unidos”. Señaló que, en cierta medida, muestra que “los hutíes ya no quieren seguir luchando, están agotados”, aunque enfatizó que este pacto no implica un final absoluto a las sanciones y a las acciones defensivas contra ellos.
“No permitiremos el contrabando ilícito de combustible o material bélico hacia una organización terrorista. (Seguiremos) obstaculizando la llegada ilegal de apoyo financiero y suministros a los hutíes”, aseguró en esta línea Shea.
Siguiendo esta postura, la embajadora mencionó la situación de Israel, uno de sus principales aliados en la región, y afirmó que EE.UU. respalda su derecho a la autodefensa frente a grupos terroristas apoyados por Irán, como los hutíes, en referencia a las agresiones que continúan contra el país.
En las últimas horas, las Fuerzas de Defensa de Israel interceptaron un nuevo misil enviado desde Yemen, activando alertas antiaéreas en varias áreas, incluyendo Jerusalén. Anteriormente, el Ejército ya había neutralizado otro proyectil lanzado desde Saná, reivindicado por los combatientes terroristas, en un intervalo de menos de 24 horas.
En respuesta, las fuerzas israelíes han ordenado una evacuación urgente y “hasta nuevo aviso” de los puertos yemeníes de Ras Isa, Hodeida y Salif, anticipando ataques a estas posiciones. “Debido a que el régimen terrorista hutí usa los puertos marítimos para sus actividades, instamos a todos los presentes a abandonarlos por su propia seguridad”, indicó el portavoz militar israelí en árabe, Avichay Adraee, a través de redes sociales.
Tras estos ataques, el primer ministro Benjamin Netanyahu amenazó con tomar represalias contra Irán, a quien responsabiliza de financiar a los terroristas. “El presidente Trump tiene toda la razón. Los ataques de los hutíes provienen de Irán. Israel responderá al ataque hutí contra nuestro principal aeropuerto en el momento y lugar de nuestra elección”, afirmó días atrás, mientras que su ministro de Defensa, Israel Katz, reiteró que “los hutíes continúan disparando misiles iraníes contra Israel, y responderemos con fuerza en Yemen y donde sea necesario”.
