OFERTA ESPECIAL: Obtén la revista Historia National Geographic en formato papel y digital por solo 4€/mes, además de un regalo.
La Basílica de la Anunciación de Nuestra Señora del Carmen, ubicada en Alba de Tormes (Salamanca), ha sido testigo de un momento histórico tras la apertura del sepulcro de Santa Teresa de Jesús (Santa Teresa de Ávila), permitiendo que su cuerpo sea venerado por fieles, visitantes y peregrinos que acudan a este lugar sagrado.

Un excursionista descubre un juego de herramientas de hace 2.000 años
Leer artículo
Una santa católica del siglo XVI
Hasta el 25 de mayo se celebra, de manera ininterrumpida desde las 09:00 hasta las 23:00 horas, un evento solemne que no tenía lugar desde 1914 (y previamente desde 1760), lo que hace que este acontecimiento sea excepcional. La ceremonia ha sido organizada por la Orden del Carmelo Descalzo.
Las primeras imágenes divulgadas por la diputación de Salamanca muestran el cuerpo de Santa Teresa en un ataúd de plata revestido de mármol, con su rostro visible. Esta santa falleció en 1582 en Alba de Tormes y fue exhumada en agosto, sorprendiendo a los expertos por el excelente estado de conservación de sus restos.
Su estado es impecable
El cuerpo está tan bien preservado que, aunque esté cubierto por el hábito de monja, varias áreas de los restos parecen notablemente intactas, incluidos sus pies. Su pie derecho, brazo izquierdo, mano izquierda y corazón muestran una conservación perfecta, manteniendo incluso la piel y los tejidos subcutáneos en buenas condiciones, según los expertos. A pesar de estar momificada, su rostro se reconoce con claridad en este estado.
“Las partes expuestas, como el rostro y el pie, son las mismas que en 1914”, afirmó el padre Marco Chiesa en comunicado. Los investigadores buscan entender por qué el cuerpo de Santa Teresa no se ha deteriorado, esperando que la información recopilada ayude a preservar reliquias en el futuro.
Numerosos fieles venidos de España y otras regiones del mundo se han congregado para admirar el cuerpo de la santa, conocida como uno de los “milagros de Dios” debido a la notable conservación de sus restos, que fueron exhumados por Marco Chiesa, Postulador General de la Orden, en la Diócesis de Ávila, España, el 28 de agosto.
Muerte y canonización
Santa Teresa falleció a los 67 años debido a un cáncer de útero y fue canonizada en 1622 por el papa Gregorio XV, junto con otros santos, como San Isidro Labrador y San Ignacio de Loyola. Fundó la Orden de los Carmelitas Descalzos, promoviendo una reforma espiritual basada en la austeridad, la oración y una vida contemplativa. Esta fue la esencia de su vida y enseñanza: una espiritualidad íntima centrada en la experiencia personal de Dios. Además, estableció 17 conventos a lo largo de España en el siglo XVI.
Una mujer inusual y valiente
Aparte de ser monja carmelita, Santa Teresa fue la primera mujer en ser reconocida como Doctora de la Iglesia en 1970, un homenaje a su sabiduría teológica y espiritual. Se considera una de las grandes autoras místicas de la literatura universal, con obras como El libro de la vida, Camino de perfección y Las Moradas o El castillo interior. Su estilo literario es claro y directo, repleto de humanidad, lo que la establece como una de las prosaicistas más notables del Siglo de Oro español, con textos que continúan siendo objeto de estudio global.
Suscríbete a nuestro canal de WhatsApp y mantente informado sobre los últimos descubrimientos además de las efemérides más relevantes y mucho más.