Situada en Rosarito, Baja California, Ricky’s Place ha conquistado a grandes estrellas de Hollywood gracias a su auténtica hospitalidad del noroeste.
En una pequeña cantina que parece discreta en la costa de Baja California, surge un ícono urbano de Rosarito: Ricky’s Place, un bar preferido por actores como Leonardo DiCaprio, Russell Crowe y Pierce Brosnan. Aunque su exterior no revela la popularidad que lo rodea, en el interior, cada rincón adornado con dólares y prendas íntimas femeninas narra historias de veladas memorables y encuentros con famosos.
Ubicado en el kilómetro 36 de la carretera Tijuana-Ensenada, Ricky’s Place ha sido una visita obligada para artistas que están en Baja California para filmar en Baja Studios, donde se han producido filmes aclamados como Titanic, Master and Commander y Tomorrow Never Dies. Este 2023 se anunció el cierre de dichos estudios, inaugurados en 1997, para convertir la zona en un parque industrial, lo que podría reducir el número de celebridades que visitan la región. Sin embargo, Ricky’s Place sigue resguardando entrañables recuerdos.
El dueño de la cantina, Enrique “Ricky” Gallegos, de 77 años, es un carismático personaje que llegó a Tijuana en los años 70 y estableció su negocio hace tres décadas. Su apodo proviene de la famosa serie de televisión “I Love Lucy”, donde el esposo de la protagonista, Ricky Ricardo, era interpretado por Desi Arnaz.
La fama de Ricky’s Place se ha propagado entre actores de Hollywood y turistas de todo el mundo a través del boca a boca, ya que el establecimiento carece de presencia en redes sociales. A pesar de esto, la ubicación en Google Maps está colmada de reseñas positivas. Lo que atrae tanto a celebridades como a visitantes es la cálida bienvenida y el ambiente auténtico que ofrece Ricky, quien se toma el tiempo para conversar y compartir anécdotas con sus clientes.
Tangas, dólares, fotos y recuerdos con famosos, así es Ricky’s Place
El interior del bar está repleto de objetos curiosos y memorables que cuentan la historia de sus 30 años de vida: billetes de un dólar adornando las paredes, fotos polaroid de mujeres topless, autógrafos en papel de los visitantes, brassieres colgados como trofeos y un tubo de baile en medio del lugar. Aunque este último se añadió originalmente para sostener el techo, tras varias noches de fiesta, se convirtió en un símbolo de diversión, aunque Ricky aclara que no se trata de un establecimiento de table dance. Cada objeto evidencia el nivel de celebración que se vive ahí.
Ricky comparte anécdotas sobre las preferencias de bebidas de sus famosos visitantes. Durante la filmación de Titanic, Leonardo DiCaprio solía disfrutar de Buchanan’s, mientras que Russell Crowe prefería Tecate y tequila Corralejo durante su estancia en Master and Commander. Asimismo, Pierce Brosnan también frecuentó la cantina mientras trabajaba en Tomorrow Never Dies.
Uno de los recuerdos que Ricky atesora es la visita de Russell Crowe. tras servirse unos tragos en la barra, el actor manifestó su descontento con el nivel de música y, al día siguiente, sorprendió a Ricky con un equipo de sonido para el bar, en agradecimiento por su visita.
Destacable en Ricky’s Place es su terraza, que ofrece una espectacular vista al mar. Aquí, Ricky prepara margaritas a su manera, añadiendo un toque extra de tequila Tradicional. Los clientes a menudo se quedan más tiempo del planeado, disfrutando de la vista y la hospitalidad que brinda.
A pesar de la falta de glamour que podría esperarse de un lugar visitado por celebridades, Ricky’s Place demuestra que la atención al cliente y la autenticidad son fundamentales para el éxito de cualquier negocio. La cantina es un viaje en el tiempo que transporta a sus visitantes a un mundo donde la vida del noroeste y la cultura mexicana se entrelazan con la fama de Hollywood.