El miedo en la ayuda humanitaria en la frontera
La incertidumbre por la congelación de fondos y los arrestos acecha a quienes brindan asistencia a migrantes. Existe un temor palpable de ofrecer ayuda, como un galón de agua, y ser acusado de colaborar con la entrada de indocumentados a EE.UU. Esto ha llevado a muchos a cambiar su lenguaje y evitar mencionar la palabra “migrantes”, a pesar de que ayudarles no es un crimen. Un ejemplo de esta ruptura con la ley es el caso de Kilmar Abrego García, un salvadoreño deportado erróneamente a una prisión de alta seguridad en El Salvador.
Impacto de la militarización en la asistencia humanitaria
Dora Rodríguez, de la organización Salvavisión, ya no puede ofrecer asistencia humanitaria en Sásabe, Arizona, debido a la militarización de la frontera. Desde la reelección de Donald Trump, ha notado un aumento del discurso estigmatizante y del acoso por parte de milicias civiles y de seguridad hacia migrantes y humanitarios. En contraste, en Nogales (Sonora), la situación es diferente, donde no se percibe a quienes ayudan como criminales.
Contrastes entre EE.UU y México
En EE.UU., Rodríguez observa crueldad en la separación de familias y detenciones arbitrarias. En México, se percibe una respuesta a un desafío renovador, con la presidenta Claudia Sheinbaum anunciando la construcción de centros de acogida en varios estados para recibir a mexicanos expulsados de EE.UU. Sin embargo, aquellos de otras nacionalidades están siendo enviados al sur del país, quedando vulnerables al crimen organizado.
Victimización de migrantes
Desde 2017 hasta 2024, la Fiscalía General de la República reportó 77,167 migrantes como víctimas de trata. El cruce de México a EE.UU. genera ganancias de más de 12,000 millones de dólares anuales para grupos criminales. Además, los albergues en el sur de México están cada vez más vacíos, con una reducción en ocupación de hasta el 90%, pues muchos intendan regresar a sus países.
Corrupción y complicidad en la migración
La criminalidad alrededor de la migración ha sido un problema durante dos décadas. Maureen Meyer, de WOLA, señala que la complicidad entre autoridades y grupos criminales ha lastrado las denuncias de secuestros, extorsiones y abusos. Cuando la frontera se cierra más, los traficantes se hacen más presentes, aprovechando la desesperación de quienes buscan cruzar.
Recomendaciones desde el Comité para la Protección de Migrantes
En abril, el Comité para la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios emitió 69 recomendaciones críticas sobre políticas migratorias en México, solicitando atención a detenciones, regularización, derechos de la niñez, y la no discriminación, entre otros puntos. La falta de investigación y el uso excesivo de fuerzas armadas en tareas migratorias son aspectos preocupantes.
Desafíos futuros y necesidad de cambio
La dualidad entre discurso y acción es evidente en el Gobierno mexicano. Fabienne Cabaret, de la Fundación para la Justicia, indica que la presidencia necesita más control en políticas migratorias. La corrupción sigue siendo un gran obstáculo, y la administración de Claudia Sheinbaum debe replantearse para obtener un trato más humano hacia los migrantes, buscando mecanismos de protección más allá de EE.UU.