Tardin Torres Años: La fuente de los imputados, así como la causa de la condena de agentes detenidos en flagrancia. Alrededor de 150 agentes estatales denunciados durante el gobierno de Morena en Baja California permanecen impunes.
Elementos de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) de Baja California han sido sentenciados a 55 años de prisión por lesiones, privación de la libertad y tortura; otros enfrentan procesos por romper sellos y alterar la escena del crimen. Adicionalmente, algunos tienen investigaciones abiertas por liberar a criminales, mientras que otros han sido denunciados por robo, lesiones y abuso de autoridad.
Existen casos que demuestran la presencia de señalamientos y la presunción de culpabilidad de algunos agentes. El 9 de junio de 2023, Jess León Bertrán, Jess Marila Gacciola y Alejandro Toledo Casilla, miembros de la FESC, quedaron sujetos a proceso.
A partir del 19 de enero de 2020, tres años debieron pasar para que el brazo de la justicia alcanzara a los implicados. Este es el caso del agente Gerald Gómez Quezada, quien se encontraba en la lista de imputados, pero falleció durante la pandemia por una “neumonía atípica”.
La denuncia general del secretario ciudadano de Baja California menciona “una colaboración con el narcotráfico”. Los agentes involucrados, como Eduardo Alberto Ramírez García, Christian Noé Scoles Frogrey y Héctor Benítez Requila, enfrentan múltiples acusaciones de corrupción.
A pesar de los graves señalamientos, la Fiscalía de Baja California ha tenido escasos avances en los casos contra los elementos de la FESC. Encuentros previos con la Fiscalía General de la República en 2014 ya habían resaltado la acumulación de denuncias contra agentes estatales, y la situación no ha cambiado significativamente.
El caso más reciente en el que se ha otorgado una condena histórica fue el 23 de diciembre de 2022, con 55 años de prisión para los agentes Martín Germán Hernández Ojeda, junto con una multa de 4,500 UMA, equivalente a aproximadamente 463,000 pesos.
