El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, informó el viernes que el gobierno mexicano está a la espera de la publicación de los descuentos a los aranceles impuestos por Estados Unidos.
Estos descuentos, que dependen de la marca y el origen de las autopartes, podrían aplicarse a vehículos producidos en México y en otros países del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC). Ebrard mencionó que los detalles sobre la aplicación de los descuentos serán revelados hoy o el lunes.
Durante la Feria Aeroespacial México 2025, Ebrard destacó que, a diferencia de otros países, México no fue sujeto a aranceles recíprocos, como los anunciados por Estados Unidos.
“La mayor parte de nuestro comercio no tiene aranceles, y lo que tiene aranceles son los vehículos automotores”, expresó Ebrard, quien subrayó la importancia de la industria automotriz mexicana.
Ebrard también explicó que, como parte del T-MEC, se acordó incrementar el contenido regional en los productos fabricados en los tres países firmantes del tratado. Por esta razón, al aumentar los descuentos por modelo y por los componentes fabricados en la región, “entre más componentes se hagan aquí, más bajos serán los aranceles”, aclaró.
Previo a esto, el 11 de abril, el Secretario de Economía había indicado que aunque aún no se habían concretado todos los detalles, “todavía no hemos terminado, pero vamos por buen camino”, mencionando la importancia de alcanzar un acuerdo benéfico para el país.
El 2 de abril, Trump había anunciado lo que denominó “aranceles recíprocos”, que incluyen una tasa del 10% sobre productos de ciertos países. Sin embargo, México y Canadá quedaron excluidos de esta lista, lo que fue favorable para ambos países.
Estos aranceles fueron inicialmente anunciados en febrero, cuando Trump señaló que los impondría como una medida contra Canadá y México. El gobierno mexicano ha estado negociando con Estados Unidos para mitigar el impacto de estos aranceles, especialmente en sectores como el automotriz, que es crucial para la economía del país. Las conversaciones continúan siendo una prioridad para el gobierno mexicano, que busca minimizar los efectos de los aranceles en una de las industrias más importantes del país.