El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado a la baja sus proyecciones de crecimiento económico para el mundo, en particular para Estados Unidos y México. El gobierno está comprometido a proteger los intereses nacionales y a brindar apoyo a quienes contribuyen al desarrollo del país, aprendiendo de problemas pasados.
En enero, el FMI tenía una perspectiva optimista respecto a la economía mundial, proyectando un crecimiento del PIB global del 3.3% tanto para 2025 como para 2026. Las proyecciones para Estados Unidos eran de 2.7% y 2.1% respectivamente, y de 1.4% y 2.0% para México. Sin embargo, tras los anuncios recientes, se espera que la economía mundial crezca solo un 2.8% este año y un 3.0% en 2026; mientras que para Estados Unidos las cifras serían 1.8% y 1.7%, y para México, -0.3% y 2.0% en el año siguiente.
La desaceleración del crecimiento mundial es de corto plazo. Según el FMI, “La razón principal de esta pausa es la reducción de la inversión y el recorte del consumo”.
En el caso de Estados Unidos, se menciona que “la incertidumbre política y la revisión a la baja de las proyecciones han sido influenciadas por la escalada de tensiones en diversas áreas, dado que el crecimiento se espera en un contexto de consumo privado moderado y ya se proyecta un 1.7% para 2026”.
Respecto a México, el FMI indica que “las revisiones se deben en gran medida a una importante reducción de las expectativas de crecimiento, que ha disminuido 1.7 puntos porcentuales para 2024 y principios de 2025, además de los efectos de los aranceles impuestos por Estados Unidos, las tensiones geopolíticas y el endurecimiento de las condiciones de financiamiento”.
A pesar de las proyecciones pessimistas, el FMI también señala que hay esperanzas sobre la recuperación de la economía mexicana para 2026, “pues el crecimiento dependerá de la recuperación de las relaciones comerciales”. Sin embargo, no se debe ignorar que sectores como el de aluminio, acero, automotriz y autopartes tendrán impactos significativos a corto plazo.
Es importante señalar que las proyecciones del FMI, a pesar de ser optimistas, son contradictorias en algunas áreas. La prognosis mundial muestra un ligero aumento, con un crecimiento del comercio global proyectado en 1.7% para 2025, a diferencia del 1.0% para 2023, cuando las medidas proteccionistas no eran tan agresivas. Además, se identifican varios factores, como el endurecimiento de las políticas comerciales y la contracción de la fuerza laboral a nivel global, que podrían influir en estos resultados.