Desde el 2 de mayo, los ciudadanos argentinos que quieran solicitar una visa de no inmigrante para ingresar a los Estados Unidos deberán seguir un nuevo procedimiento.
El consulado de la ciudad está implementando este cambio en conjunto con otras representaciones alrededor del mundo. Esta medida tiene como finalidad evitar que intermediarios hagan reservas en nombre de los solicitantes.
Este ajuste, que se aplicará no solo en Argentina sino a nivel global, busca facilitar el proceso para aquellos que planean viajar por motivos de turismo, trabajo o atención médica. Es un buen momento para explorar la opción de obtener una visa adecuada.
El formulario DS-160 es uno de los documentos fundamentales, y es esencial que los solicitantes estén al tanto de la información que proporcionen. Es importante verificar que el código de identificación de la solicitud coincida con el del sistema de citas disponible en https://ais.usvisa-info.com.
Si no hay coincidencia, deberán ingresar el código correcto en el sistema de citas. También es relevante recordar que los cambios son posibles y que se pueden reprogramar citas utilizando el mismo sistema.
Para aquellos que soliciten visas de trabajo u otros tipos, el costo puede variar. La visa más común, la B1/B2, tiene un costo aproximado de 185 dólares. Las visas de empleo o las menos comunes pueden costar hasta 315 dólares.
Los interesados deben gestionar adecuadamente el pago de las tarifas, ya que la negativa de una visa no asegura el reembolso del monto abonado. La atención a los detalles en este proceso es primordial para lograr una experiencia exitosa al solicitar una visa para los Estados Unidos.
