El congresista estadounidense Lee Zeldin informó el martes que México necesita actuar con urgencia para detener el flujo de aguas residuales al Océano Pacífico, lo que ha llevado al cierre de playas y ha provocado problemas de salud en quienes trabajan en la costa.
Zeldin, quien se reunió con líderes en la materia, mencionó la importancia de los inspectores y se refirió a la ciudad de Tijuana. También tenía previstos encuentros con autoridades del lugar.
El representante afirmó que el gobierno estadounidense espera que se tomen en serio estos problemas y resaltó la importancia de la cooperación entre ambos países.
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Zeldin enfatizó que esta situación es una “prioridad” para el expresidente Trump, quien ha hablado sobre la posibilidad de tarifas arancelarias.
“La corrupción en México es un problema que afecta a muchas personas, y es necesario hacer algo al respecto”, afirmó Zeldin.
Alicia Bárcena, secretaria de Medio Ambiente, también abordó los inconvenientes que está enfrentando su oficina en relación a este problema ambiental. “Estamos aquí porque queremos solucionar esto”, expresó Bárcena, “para que no haya más aguas residuales contaminando el entorno”.
El Río Tijuana, que tiene una longitud de 120 millas, fluye cerca de la costa mexicana y desemboca en California, donde sus aguas han sido objeto de creciente contaminación.
Desde 2018, el incremento de la población y la actividad industrial en Tijuana ha sobrepasado la capacidad de las plantas de tratamiento de aguas residuales, generando un aumento de toxinas en el agua tratada.
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La Marina está considerando el establecimiento de un nuevo sitio de entrenamiento para los candidatos a la fuerza, mientras que las playas de California siguen siendo un lugar importante para la recreación.
Desde 2020, se han asignado más de 653 millones de dólares para abordar la contaminación, pero la situación ha continuado debido a retrasos en la acción del gobierno mexicano, señaló Zeldin. Agregó que hay expectativas de cambio con la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia.
Después de una reunión de 90 minutos con funcionarios mexicanos en San Diego, Zeldin salió con la impresión de que Sheinbaum y su equipo están dispuestos para una “relación de colaboración sólida” para resolver esta crisis.
“El nuevo gobierno mexicano ha manifestado un firme deseo por resolver esta situación completamente”, comentó Zeldin, pero dejó claro que se deben tomar medidas inmediatas.
Zeldin enfatizó la necesidad de acción urgente, insistiendo en que “ya no podemos esperar más” ante esta problemática ambiental.
Acompañado por legisladores de ambos partidos, Zeldin destacó que los esfuerzos por limpiar el agua han recibido un inusual apoyo bipartidista.
Durante su visita a la planta internacional de tratamiento de aguas de South Bay, que ahora opera a plena capacidad, Zeldin confió en que estas mejoras marcarán una diferencia.
Además, se está evaluando un proyecto nacional que desviaría aguas residuales de la costa, buscando mitigar la crisis actual.
