Ciudad de México – El martes, Costa Rica anunció que otorgará permisos a algunos de los inmigrantes deportados de Estados Unidos que actualmente se encuentran detenidos en el país centroamericano y que han estado en esta situación durante tres meses.
Esta medida se produce después de que abogados de derechos humanos presentaran una queja contra el gobierno de Costa Rica, argumentando que este estaba vulnerando los derechos de los inmigrantes deportados, así como sus derechos psicológicos.
Los inmigrantes de países como China, Pakistán, India y otros tendrían acceso a los permisos, aunque se anticipa que los menores de edad estarán incluidos en estas consideraciones.
El gobierno afirmó que los permisos se otorgarán con base en “razones humanitarias”.
Los abogados advirtieron que la situación de los inmigrantes deportados ha resaltado la expansión de los esfuerzos en la ciudad para garantizar que aquellos que han vivido esta experiencia se encuentren en condiciones críticas.
Silvia Serna Román, una de las abogadas que presentó la demanda ante las Naciones Unidas, mencionó que muchos de los migrantes tienen pasaportes previamente confiscados por el gobierno. “Es un paso en la dirección correcta”, señaló la abogada.
Según informes previos, el acceso a los campamentos donde se hallan los deportados ha sido restringido en varias ocasiones. Durante una visita en 2023, se observó que las familias que buscaban refugio en el lugar dormían en cartones.
La medida de Costa Rica sigue acciones tomadas por Panamá, que el mes pasado permitió la entrada de deportados en una situación similar. Algunos de estos inmigrantes enfrentan la imposibilidad de acceder a servicios básicos mientras se encuentran en el país.
Serna Román expresó que el grupo de abogados sigue preocupado, ya que, a pesar de los permisos de movimiento, los inmigrantes deben lidiar con la dificultad de encontrar trabajo en Costa Rica, lo que complica su esfuerzo por establecerse.
“Si tienes hijos y no te permiten trabajar, ¿cómo puedes sobrevivir?”, se preguntó.
