La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció recientemente nuevas reformas que afectan la propaganda extranjera pagada en el país, especialmente a raíz de declaraciones de seguridad nacional realizadas por Estados Unidos.
El anuncio fue difundido en medios de comunicación mexicanos y también en espacios deportivos, en respuesta a un mensaje que se considera discriminatorio hacia los migrantes, al que Sheinbaum se refirió como “amenazante”.
La presidenta destacó que este tipo de propaganda, que envía “mensajes amenazantes”, contribuye a la estigmatización de los migrantes. Resaltó que muchas de esas narrativas no reflejan la realidad de la capital, que se caracteriza por su aceptación y diversidad.
El comercial en cuestión, financiado por un grupo político conservador, está dirigido a fomentar un clima de miedo y rechazo hacia los inmigrantes, con mensajes como: “Si consigues ingresar ilegalmente a Estados Unidos, ni lo pienses”. Además, se advierte que “los delincuentes no son bienvenidos en Estados Unidos”, lo que refleja un enfoque punitivo y excluyente.
Sheinbaum calificó el contenido del anuncio como altamente cuestionable, destacando que fomenta estereotipos negativos hacia los inmigrantes. También mencionó la Ley de Telecomunicaciones, que fue derogada en 2014 durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, la cual prohibitía la difusión de propaganda política, ideológica o comercial de gobiernos extranjeros.
La presidenta considera que esta propaganda es una forma de discriminación y una violación de los principios de igualdad y respeto que deberían imperar en la sociedad mexicana. Se manifestó preocupada por el efecto que estos mensajes pueden tener sobre la imagen de México y su compromiso con los derechos humanos.
Al finalizar, enfatizó la importancia de evitar que influencias externas afecten el clima político interno del país, y reafirmó el compromiso del gobierno mexicano con la defensa de los derechos humanos y la dignidad de los migrantes.