Para obtener el mejor respaldo documental, es esencial contar con una autorización de empleo (EAD), aunque esto no exime de la necesidad de restablecer un estatus migratorio válido.
Las fuentes oficiales del gobierno, como USCIS, aseguran que las provincias del país son responsables de garantizar que se cumplan las normas establecidas.
De acuerdo con los funcionarios de USCIS, “ningún extranjero puede aceptar empleo en Estados Unidos a menos que haya recibido autorización para ello. Algunos, como los residentes permanentes o aquellos que han sido admitidos bajo algún estatus migratorio relacionado con el trabajo, pueden obtener autorización de empleo a causa de su estatus”.

Además, para solicitar el EAD, es necesario completar el formulario I-765, que está relacionado con el estatus migratorio o con circunstancias específicas (como ser refugiado o solicitante de asilo).
Las obligaciones tributarias podrían recaer en los individuos, incluida la necesidad de presentar declaraciones ante el IRS. Esto también aplica a quienes no son residentes.
Asimismo, es importante notar que no es necesario solicitar una autorización de empleo si cuenta con un estatus migratorio que le permita trabajar para un empleador específico relacionado con su situación.

El gobierno ha estado trabajando para proporcionar información clara y accesible sobre las regulaciones que rigen el trabajo de los migrantes.
Las visas H-1B, por ejemplo, son aplicables a profesionales que prestan servicios especializados, mientras que la visa L-1B permite a empleados de empresas internacionales trasladarse a sucursales en EE. UU.