Las comunicaciones no alteradas son fundamentales para la seguridad nacional y el bienestar social del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
De acuerdo con un informe de NBC News, la doctora Lisa Anderson, una médica de 58 años que vive en Cromwell, Connecticut, recibió un mensaje en el que se le ordenaba abandonar el país de inmediato, lo que ha despertado preocupaciones sobre la situación.
El correo electrónico que recibió la médica, quien asegura no tener ningún vínculo con asuntos de inmigración, expresó su preocupación por la posibilidad de que otros también recibieran notificaciones similares.

Según NBC News, las autoridades han reconocido que, en ciertos casos, estas notificaciones pudieron haber llegado a destinatarios incorrectos.
“Si el extranjero proporcionó un correo electrónico personal y no hay duda acerca de su identidad, es posible que las notificaciones hayan sido enviadas a receptores no deseados”, indicaron las autoridades.
Además, se aseguró que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) está activamente revisando las situaciones.

El caso de la Dra. Anderson no es único. Según NBC News, días antes, una abogada de inmigración en Boston, que también es ciudadana estadounidense, recibió un mensaje similar del DHS.
En su caso, el mensaje le otorgaba un plazo de siete días para abandonar el país. La abogada, identificada como Nicole Micheloni, comentó a MSNBC que hasta el momento las autoridades federales no han clarificado la situación.
La naturaleza de estas comunicaciones ha generado inquietud entre quienes temen que errores como este puedan pasar desapercibidos, afectando a personas inocentes.

La Dra. Anderson manifestó su preocupación de que existan muchas más personas en circunstancias similares, quienes, al considerar el mensaje como spam, pudieron no haber dado importancia a un tema tan preocupante.
Este incidente pone de manifiesto las posibles fallas en el sistema de comunicación del DHS. Tanto Anderson como otros afectados buscan respuestas y soluciones a una situación que consideran inaceptable.
Las autoridades gubernamentales deben garantizar que los mensajes lleguen a los destinatarios correctos, especialmente cuando se trata de asuntos tan delicados.