César Moisés Hernández, un ciudadano estadounidense de 35 años, fue capturado por la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) en Tijuana, Baja California, la noche del jueves 17 de abril, tras un despliegue especial en la colonia Lomas. Se encontraba en una habitación vacía y desarmado, sin oponer resistencia durante su arresto.
Hernández había sido objeto de vigilancia por parte de las autoridades durante al menos 48 horas antes de su detención, lo que permitió que la operación se llevara a cabo rápidamente. Durante este tiempo, fue visto en varias ocasiones en la colonia sin que se notara su situación.

El 9 de abril, Hernández asesinaría a Abigail Esparza Reyes, de 33 años, como parte de una operación conjunta entre la unidad de “cazagringos” y los Marshals de EE. UU. Cuando se percata de la presencia policial, intenta escapar, pero el ataque resultó fatal para Esparza.
La víctima, que contaba con una amplia experiencia en inteligencia transfronteriza, lideraba desde 2023 una unidad responsable de coordinar operaciones para capturar fugitivos estadounidenses en México. Su muerte desencadenó repercusiones tanto dentro como fuera de la corporación.
Después del ataque, Hernández logró escapar inicialmente, siendo captado por cámaras de vigilancia mientras se cambiaba de ropa y se mezclaba entre la población. Utilizó rutas peatonales y espacios abandonados para ocultarse hasta que fue finalmente localizado en el este de la ciudad.
Antes del homicidio de Esparza, Hernández ya era considerado un peligroso fugitivo. Se había evadido de una prisión del estado de California en 2024, aprovechando un descuido en el estacionamiento del tribunal para escapar. Desde 2019 cumplía una condena de 25 años por el homicidio de un hombre en Los Ángeles, ocurrido en 2018.

Tras su recaptura, el gobierno de Estados Unidos emitió una alerta a las autoridades mexicanas. Se ofreció una recompensa considerable por información que llevara a su arresto. Actualmente, Hernández permanece bajo custodia, mientras se determina su situación legal respecto al homicidio de Esparza, un crimen que podría añadir cargos legales en México.