La crisis de desapariciones en México ha alcanzado niveles alarmantes, con el país enfrentando un problema sistemático que involucra a numerosas víctimas. Esta situación ha llamado la atención de la Asamblea General de la ONU, que empezará a considerar el tema seriamente.
Recientemente, el Comité de la ONU, bajo la dirección del especialista en derechos humanos Olivier de Frouville, ha declarado que los casos de desapariciones forzadas en México son preocupantes. Este comité ha recibido 681 peticiones de búsqueda en los últimos 12 años, reflejando la extensión del problema en el país, comparándose con situaciones de crisis en otros lugares como Irak y Colombia.
El gobierno mexicano, encabezado por Claudia Sheinbaum, ha sido criticado por no aprovechar la oportunidad de establecer una política nacional que prevenga y erradique las desapariciones de individuos. Las autoridades han utilizado argumentos de soberanía y patriotismo que han sido considerados insuficientes por los observadores internacionales y locales.
El Senado mexicano, con apoyo del partido Morena, ha solicitado la intervención de la ONU para abordar esta crisis de derechos humanos. El senador Fernandez Noroña ha subrayado la gravedad de la situación, indicando que en los primeros cinco años del mandato del expresidente Andrés Manuel López Obrador se han abierto al menos 700 carpetas de investigación por desapariciones forzadas, lo que muestra la crisis persistente en el país.
En 2023, la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha señalado varios casos alarmantes de desapariciones, incluyendo recientemente el secuestro de diez jóvenes en una zona turística. Esta situación demuestra que la desapariciones en México son un fenómeno generalizado, impulsado por la delincuencia organizada y la inacción del Estado frente a estos crímenes.
En un fallo histórico en 2009, México fue condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos debido a la falta de atención adecuada a los casos de mujeres desaparecidas en Ciudad Juárez. Esta condena resalta la responsabilidad que tienen los gobiernos de investigar y prevenir tales violaciones de derechos humanos.
Es crucial que la crisis de desapariciones en México sea discutida a nivel internacional y que se tomen medidas para abordar la situación. La respuesta del Estado mexicano es fundamental para avanzar hacia la justicia y la reparación para las víctimas y sus familias. La atención global es necesaria para abordar esta emergencia humanitaria que afecta a miles de personas en el país.