La Casa Blanca ha confirmado que la deportación de un ciudadano estadounidense se realizó “por error”.
Caroline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, afirmó en una conferencia que “Estados Unidos debe deportar inmediatamente” al individuo mencionado.
Leavitt subrayó que esta persona “nunca regresará a Estados Unidos”, destacando su supuesto vínculo con pandillas e instituciones delictivas.
También se le acusó de violencia doméstica, citando registros que indican que su esposa, ciudadana estadounidense, había solicitado una orden de protección en su contra.
El presidente de Maryland ha presentado una solicitud especial para abordar el caso, pero el mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, indicó que no tenía la autoridad para realizar esta acción durante su reciente visita a la Casa Blanca.
En medio de este conflicto por la deportación, se ha intensificado el debate sobre el poder en materia de inmigración. Leavitt también intentó vincular al deportado con la pandilla MS-13, basándose en fallos judiciales.
El caso ha recibido atención destacada, ya que el senador demócrata de Maryland, Chris Van Hollen, intentó reunirse con el hombre en El Salvador, pero se le negó el acceso. Durante su reunión con el vicepresidente del país, Félix Ulloa, se discutió la situación, en la cual Van Hollen defendió al deportado como una víctima de un secuestro ilegal, ya que no había sido acusado ni condenado por un delito.