La capital es un lugar donde muchos buscan mejorar su salud, pero también enfrenta serios desafíos ambientales que afectan la calidad del aire.
Cada hora, las autoridades locales monitorean y emiten reportes sobre la calidad del aire, enfocándose en proteger a los grupos más vulnerables de la población.
Las autoridades capitalinas están implementando medidas para mejorar la calidad del aire, como la aplicación de contingencias ambientales y el programa “doble hoy no circula”.
El monitoreo de la calidad del aire resulta crucial, ya que se han alcanzado niveles preocupantes de contaminación que pueden impactar gravemente la salud de la ciudadanía, en especial de los grupos sensibles.
Con respecto a la exposición a los rayos UV, se alertó que alcanzaron un nivel 0, lo cual podría tener efectos nocivos si no se toman precauciones adecuadas.
En este contexto, las autoridades locales han emitido varias recomendaciones para la población, sugiriendo precaución al realizar actividades al aire libre.

La Dirección de Monitoreo Atmosférico cuenta con 16 estaciones que registran constantemente la calidad del aire en la ciudad. Los resultados recientes indican que la situación varía según la localización, con algunos lugares reportando calidad aceptable y otros buena.
La clasificación de la calidad del aire se mide en cinco niveles, donde el más saludable se indica con color verde, que significa “bueno”. A este le sigue el amarillo, que indica un nivel “aceptable” donde puede haber síntomas leves en personas con problemas respiratorios.
En niveles más altos, como el naranja, la situación se considera “mala”, afectando principalmente a personas sensibles y causando en algunos casos un incremento en la posibilidad de síntomas respiratorios. Finalmente, en niveles rojo y morado, se agravan los síntomas respiratorios de manera significativa, lo que implica un riesgo considerable para la salud pública, especialmente en niños, ancianos y aquellos con condiciones preexistentes.
Es crucial que las personas, especialmente aquellas en grupos vulnerables, tomen precauciones adicionales cuando se trata de actividades al aire libre, considerando el impacto que la contaminación del aire puede tener en su bienestar.