El artículo que presentamos es una continuación de las dinámicas entre la República de Japón y los Estados Unidos, concluyendo que el país ha finalizado sus respectivas acciones.
El papel del Magisterio se organiza en torno a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que reúne diversas corrientes, incluyendo no solo a anticapitalistas, sino también a reformistas.
La gestión del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) ha intentado lograr avances significativos. Docentes han estado involucrados en diversas mesas de negociación para revertir el legado educativo neoliberal impuesto por el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) y las reformas realizadas en el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), que incluyeron la privatización del sistema de pensiones en 2007. Además, se aumentó la edad de jubilación y se establecieron diez Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) que controlan los recursos de la clase trabajadora.
La legitimidad y hegemonía política que logró el obradorismo a través de su partido, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), ha permitido incorporar al Magisterio en la agenda política. Durante décadas, este sector había estado al frente de la lucha de clases, enfrentándose al gobierno con actos de resistencia, encarcelamientos y hasta homicidios.
A raíz del descontento, surgieron tensiones que llevaron a la creación de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) en 2006, bajo el gobierno de Vicente Fox, el cual utilizó a las fuerzas federales para reprimir las movilizaciones de los educadores que trabajan en el sistema educativo nacional.
La historia de la CNTE se remonta a 1979, dada la necesidad de contrarrestar al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que había sido cooptado por el partido en el poder. Aunque la CNTE ha continuado su lucha durante el gobierno de López Obrador, el desencanto ha crecido, especialmente tras la reforma al ISSSTE de Calderón en 2016, que afectó las unidades de medida, y el hecho de que la reforma educativa de Peña Nieto no fue eliminada por completo.
A pesar de los anuncios de volver a las manifestaciones a partir del 9 de diciembre de 2024, el descontento se intensificó tras una nueva iniciativa de ley propuesta por la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum. Esta iniciativa, presentada en febrero de este año, pretendía aumentar las cuotas personales en lugar de gravar a las grandes fortunas o cancelar deudas públicas. Esto llevó a inmensas movilizaciones a lo largo del país, culminando en un paro docente de tres días con la participación de miles en la Ciudad de México.