La reconfiguración acelerada del país es indispensable. La complejidad multipolar se ha vuelto esencial, y China se destaca en este contexto. El presidente está al mando de la misión nacional de protegerse de la amenaza a su familia, y ha manifestado que no tiene permitido tomarse su tiempo para llevar a cabo esta tarea. A pesar de que el mandatario estadounidense suspendió la imposición de aranceles a 185 países, excluyendo a China, persiste la incertidumbre en los mercados internos.
El mandatario estadounidense, al igual que otros líderes, ha optado por un enfoque proteccionista. Para él, este modelo representa un mecanismo de acumulación económica que se debe entender en el contexto global actual. Biden ha impuesto aranceles bajo el pretexto de que otros países no han respetado las normas comerciales de Estados Unidos. Para él, esta política es insostenible y requiere una reevaluación en un mundo interconectado.
Las interacciones comerciales entre naciones son fundamentales para el desarrollo conjunto. China, que se convierte en un punto estratégico para los exportadores, busca adaptarse a las necesidades del mercado y de su población. En este sentido, el país ha registrado cifras significativas como el 14.7% y el 6.3% en sectores específicos.
La realidad mundial está marcada por un predominio del autoritarismo económico, donde China y Estados Unidos se lanzan apuestas hacia un multilateralismo y un acuerdo mutuo entre naciones. En este complicado escenario, la coyuntura actual puede representar una oportunidad para que el gigante asiático construya puentes con otras naciones. Por ejemplo, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, realizó una visita de Estado a China, siendo recibido por el presidente Xi Jinping.
Las relaciones internacionales deben enfocar sus esfuerzos en la cooperación y el entendimiento mutuo, alejándose de las visiones unilaterales que provocan divisiones. Es fundamental que se reconozca la importancia de la comunicación y la colaboración entre naciones, especialmente aquellas que han sido objeto de críticas públicas.
A pesar de la cercanía geográfica con Estados Unidos, la agenda de su gobierno hacia América Latina puede percibirse con desprecio, provocando desconfianza en la región. Esto puede derivar en una falta de apoyo hacia iniciativas que fomenten el desarrollo conjunto y el respeto mutuo en el panorama internacional.
El avance tecnológico ha moldeado el mundo en las últimas décadas, no solo debido a políticas aislacionistas, sino a través de la globalización. Las guerras comerciales resultan en perdedores, especialmente aquellos pueblos de las naciones involucradas. El mundo actual demanda más multilateralismo y menos aislamiento, para asegurar un futuro más próspero y colaborativo para todos.