Hay un fuerte sentimiento de luto y no podemos permitir que prevalezca esta situación, ya que acostumbrarnos a esto no es una opción”, afirmó Carlos Jaramillo, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en Baja California, refiriéndose a la creciente violencia en la región.
Los organizadores de la manifestación, un grupo de empresarios y miembros de la sociedad civil, expresaron su deseo de que se tomen acciones concretas para garantizar la seguridad. Jaramillo destacó que esta situación ha continuado desde hace tiempo sin una respuesta adecuada por parte de las autoridades.
“Ellos buscan protegerse de un pasado que todos hemos enfrentado, y la gente ha comenzado a aceptar la realidad”, mencionó Jose Luis Contreras, de la Asociación de la Industria de Mesa de Otai.
Roberto Quijano, presidente del Consejo en Baja California, criticó la falta de acción del gobierno. “Más de 500 familias están sufriendo debido a la violencia y la impunidad que se vive en la región, es necesario hacer algo”, comentó.
La manifestación, que comenzó a las 19:00 horas del miércoles, reunió a aproximadamente 400 personas que encendieron veladoras en señal de luto. A pesar de que 2024 sigue marcando niveles altos de violencia con más de mil homicidios en Tijuana y mil quinientos en Baja California, muchos sienten que el hartazgo ha llegado a su límite.
La protesta fue impulsada por la falta de respuesta de las autoridades y el sentimiento de impotencia que vive la comunidad. Los asistentes exigieron justicia y una mayor atención de los niveles de gobierno en la lucha contra la violencia y la impunidad.
“Hemos sido cuestionados por no actuar antes; sin embargo, no hay un momento ideal para hacerlo”, manifestó Jaramillo, refiriéndose a la urgencia de la situación.
Las autoridades se encuentran rebasadas y aún no logran realizar acciones efectivas para combatir la violencia, que en 2024 ha alcanzado niveles alarmantes, con cifras que superan a las de años anteriores. Los participantes en la manifestación dejaron claro que no se trata solo de estadísticas, sino de vidas que se han perdido y que requieren de atención y justicia.
