Baja California.- Los residentes y turistas siguen acudiendo a las playas de Rosarito y Tijuana, a pesar de que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) las ha catalogado como no aptas para actividades recreativas.
Eduardo Gilleen Jiménez, un habitante del municipio de Rosarito, comentó que gran parte de la contaminación en estas playas proviene de aguas residuales de edificios localizados en la zona.
A pesar de la advertencia, las playas siguen siendo un destino para muchos, ya que algunas personas no tienen otras alternativas para disfrutar de la temporada.
Carlos y su familia también decidieron visitar la playa, sin embargo, optaron por respetar los límites de seguridad establecidos por las autoridades. “Vine a pasear, pero tuve que mantenerme a una distancia segura para cumplir con las normas de precaución,” mencionó.
Carlos destacó que es un lugar donde se congrega un alto número de visitantes, lo que resulta positivo para los negocios locales. Sin embargo, los accidentes y problemas de salud son constantes debido a la contaminación del agua.
Los niveles de contaminación en el agua de las playas son alarmantes, superando los 100 mililitros de contaminantes por litro, siendo esto inaceptable para la salud pública.
