Recientemente, se ha observado un incremento en las revocaciones de visas para estudiantes internacionales en Estados Unidos, lo que ha suscitado inquietud en comunidades académicas y gubernamentales. Estas medidas por parte de las autoridades han llevado a que alumnos de estados como California, Ohio y Carolina del Norte enfrenten la pérdida de sus visas sin recibir explicaciones claras.
En algunos casos, estudiantes fueron sorprendidos por agentes de inmigración vestidos de civil y se enfrentaron a cargos que podrían estar ligados a actividades políticas o infracciones menores en el pasado. Esto ha generado un clima de incertidumbre y vulnerabilidad entre los estudiantes extranjeros en el país.
El medio ha destacado que muchas de estas revocaciones de visa pueden estar relacionadas con la participación política de los estudiantes, incluyendo el apoyo a causas como la de Palestina. Además, ha habido casos en los que se han revocado visas debido a antecedentes, como condenas por conducir bajo los efectos del alcohol. La vulnerabilidad de estas situaciones ha crecido en un entorno social cada vez más politizado.
Los visados que han sido más afectados por las recientes revocaciones son el F-1 y el J-1, que son utilizados por estudiantes y profesionales que participan en programas de intercambio en Estados Unidos. A continuación, se describen las condiciones de cada uno de ellos:
F-1: Visado para estudiantes a tiempo completo.
Para obtener una visa F-1, los solicitantes deben cumplir con varios requisitos, como:
- Aprobación del ICE (Control de Aduanas e Inmigración de EE. UU.), incluyendo la inscripción en una institución educativa reconocida.
- Dominio del inglés: Los estudiantes deben demostrar que poseen el nivel adecuado de inglés para seguir los cursos.
- Recursos económicos suficientes: Los solicitantes deben probar que tienen los fondos necesarios para mantenerse durante su estancia en EE. UU., cubriendo matrícula, vivienda, alimentación, transporte y otros gastos.
J-1: Visado para intercambios y programas especiales.
La visa J-1 se utiliza para personas que participan en intercambios culturales, incluyendo estudiantes, investigadores, profesores, médicos y otros especialistas. Algunas características de la visa J-1 son:
- Obligación de regresar: Los titulares de la visa deben regresar a su país de origen al finalizar su programa.
- Diversidad de programas: Los programas están diseñados para fomentar el intercambio cultural y educativo.
Ambos tipos de visa están sujetos a regulaciones estrictas, y su revocación puede causar daños significativos a la trayectoria académica y profesional de los estudiantes internacionales.

Este fenómeno no es aislado y ha sido reportado en diversas universidades a lo largo de Estados Unidos. Instituciones como la Universidad de Columbia, la Universidad de Tufts y la Universidad de Minnesota han mencionado casos notorios de revocación de visas.
Un caso destacado fue el de Rümeysa Öztürk, estudiante de Tufts University, quien fue detenida por oficiales aparentemente sin previo aviso. La universidad ha indicado que su arresto podría estar relacionado con su participación en políticas de apoyo a Palestina.
Sin embargo, no todos los casos de revocación están relacionados con el activismo político. Por ejemplo, Dodeukan Gyhaddun, quien tuvo una condena por conducir bajo los efectos del alcohol en 2023, también se vio afectado por la revocación de su visa. Las consecuencias de estas situaciones han llevado a estudiantes a enfrentar un clima de incertidumbre y ansiedad.
Es recomendable que los estudiantes que enfrentan revocaciones de visa sigan algunas pautas importantes:
Buscar asesoría legal inmediata: Dado que las revocaciones pueden ser complejas, contar con un abogado especializado en inmigración es crucial para entender los derechos legales y las opciones disponibles. Los abogados pueden ayudar a determinar si la revocación fue correcta y si existen bases para apelarla.
Mantener actividad: En muchos casos, se les insta a los estudiantes a auto-deportarse en un plazo determinado, que generalmente puede ser de 5 a 30 días. Sin embargo, estas notificaciones no siempre son legítimas. Mantenerse informado y consultar con expertos es fundamental.
Documentar todas las comunicaciones: Es esencial llevar un registro de toda la correspondencia con las autoridades, la institución educativa y cualquier otra parte involucrada. Guardar correos, cartas y otros documentos es vital para manejar la situación adecuadamente.
Mantener contacto con la universidad: Las instituciones tienen la responsabilidad de proteger a sus estudiantes internacionales y pueden actuar como intermediarias con las autoridades migratorias, por lo que es clave mantener una comunicación abierta con ellas.
Explorar otras opciones migratorias: Algunos estudiantes pueden ser elegibles para otros tipos de visas o alivio migratorio, como la protección humanitaria o asilo. Estas alternativas, aunque complejas, pueden ofrecer un camino para permanecer en el país.