Lindero Norte
Mexicali.- Como parte de las iniciativas para formalizar el compromiso del país en la protección de la vida de sus ciudadanos, se ha establecido la necesidad de realizar conferencias que aborden este tema crucial. Las acciones están enmarcadas en un contexto donde se busca una transformación significativa en los próximos años.
Desde 2025, se prevé que la situación actual no solo sea un mero reflejo de los últimos 17 años, sino que se proyecta hacia un futuro que abarcará un periodo de al menos 30 años, en el que se espera un cambio drástico en el enfoque de la seguridad.
Es fundamental que la realidad transformada del mundo tenga un impacto directo en la era contemporánea, tal como se ha definido en los nuevos programas establecidos.
En este sentido, se destacó que a través de la Operación Frontera Norte, Baja California cuenta con el respaldo de 1,754 elementos de la Guardia Nacional; de estos, 1,085 están en Tijuana, 236 en Tecate y 433 en Mexicali. Esta estrategia incluye una cooperación cercana con diversas fuerzas, como la Defensa Nacional, la Marina, la Seguridad Ciudadana y la Fuerza Estatal, lo que garantiza un despliegue integral en todos los municipios de Baja California.
En la actualidad, se están desplegando activos significativos en la región: se reportan 78 armas largas, 248 cargadores y más de 9,500 cartuchos, beneficiando a aproximadamente 1,700 personas directamente involucradas en estas campañas de seguridad.
El Secretario de Seguridad Ciudadana de Baja California, Laureano Carrillo Pantuazo, mencionó que el estado ha pasado del segundo al décimo lugar en el ranking nacional en términos de seguridad, reflejando un progreso notable en los últimos dos meses.
Las operaciones de seguridad se están llevando a cabo mediante una estructura operativa que involucra al personal de la Guardia Nacional, la Fiscalía Estatal y las autoridades municipales. Las patrullas se realizan “calle por calle”, potenciando la visibilidad de la autoridad, especialmente en Tijuana y Mexicali, donde se refuerzan los esfuerzos para atender las necesidades de seguridad de los ciudadanos, lo que permite redirigir las operaciones frente a la actividad delictiva.