La Unión Europea ha dado su aprobación para imponer aranceles que afectarán a productos estadounidenses por un valor de 21 millones de euros (23 millones de dólares), en respuesta a los gravámenes del 25 por ciento que el presidente Donald Trump estableció el mes pasado.
La mayoría de los 27 miembros de la UE será la beneficiaria de estas sanciones impuestas al país originario de los gravámenes.
El avance hacia estas medidas se enmarca en un contexto más amplio de tensiones entre ambas partes, donde se busca proteger los intereses comerciales de la región europea.
Estos aranceles se suman a un clima de disputas comerciales en el que cada región intenta proteger sus productos frente a prácticas consideradas desleales.
Trump ha mencionado que planea anunciar aranceles adicionales en sectores como la madera, los semiconductores y los productos farmacéuticos. La posible afectación de estos podría alcanzar los 380 millones de euros en productos.
Los aranceles ya establecidos están en torno al 25 por ciento, mientras que otros productos se gravan a un 10 por ciento, afectando así a un amplio espectro del comercio entre las dos regiones.
El whisky, que fue eliminado de la lista de productos sujetos a aranceles, ilustra la presión de los estados miembros europeos a pesar de las amenazas de Trump de continuar incrementando las tarifas arancelarias.
Trump ha criticado a la UE, su mayor socio comercial, acusándola de establecer aranceles de manera que perjudique a Estados Unidos, señalando que la tasa arancelaria promedio ponderada de la UE fue del 2.7 por ciento en 2023, según datos de la Organización Mundial del Comercio.