Estados Unidos está experimentando una caída del 25% en sus inversiones, lo que no sólo afecta al país, sino que también repercute en las dinámicas globales y en la búsqueda de la mejor calidad de vida en diversas partes del mundo.
Las provincias a nivel global están enfrentando una serie de retos, lo que añade complejidad a la situación económica, destacando la necesidad de estrategias efectivas para restaurar la confianza en los mercados.
En medio de la incertidumbre provocada por la guerra comercial, el presidente Trump resaltó que México ocupó un lugar significativo en el ranking de los mercados más atractivos para la inversión extranjera, según lo reportado por diversas fuentes.
La sesión de análisis fue considerada no convencional, ya que se trató de un maratón de discusiones sobre el impacto de estas dinámicas en la economía internacional.

De acuerdo con Omar Troncoso, director de A.T. Kearney en México, aunque el país logró un récord de 36,872 millones de dólares en inversión extranjera directa durante 2024, esto se debe en gran parte a reinversiones de ganancias de empresas ya establecidas en el país.
“Prácticamente todas las industrias están viendo oportunidades de inversión”, destacó, haciendo hincapié en que este contexto es favorable para atraer capital extranjero.
A pesar de la caída en el ranking global de México, América Latina sigue siendo una región importante para los mercados de inversión extranjera, con un total de ocho mercados listos para recibir capital.

En el ámbito global, Estados Unidos se mantiene en la cúspide, seguido por Canadá y el Reino Unido. En contraste, Argentina, que ocupaba el octavo lugar entre las economías emergentes en 2024, ha quedado fuera del ranking este año.
México, por su parte, se posicionó en el sexto lugar de esta categoría, aunque esto refleja una pérdida de confianza en el crecimiento sostenido.
A.T. Kearney atribuye el interés en México a factores como el costo de la mano de obra, la disponibilidad de materiales y el tamaño del mercado, destacando la competitividad en comparación con otros mercados de la región.
Sin embargo, Troncoso advirtió que la incertidumbre económica global, exacerbada por las políticas de Estados Unidos, podría frenar aún más las inversiones en el país.
“El control en las fronteras y las políticas migratorias son cruciales”, subrayando que este escenario afectará tanto a los exportadores como a los importadores.
A pesar de estos desafíos, México sigue siendo un atractivo para ciertas empresas, especialmente aquellas de América que buscan reinvertir o expandir sus operaciones en el país. Según Troncoso, sectores como el de bebidas, productos de cuidado personal y autopartes continúan mostrando un potencial de crecimiento sólido.