Asesores de Donald Trump confirmaron el domingo que más de 50 países afectados por los nuevos aranceles han intentado establecer contacto para iniciar negociaciones sobre estos extensos impuestos, que están causando una recesión y alterando el sistema comercial global.
Las nuevas tasas comenzarán a aplicarse a partir del miércoles 9 de abril, marcando el inicio de una era de incertidumbre económica sin un final claro a la vista. El Secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó que las prácticas comerciales desleales no son “el tipo de cosas que se pueden negociar en cuestión de semanas”, sugiriendo que los estados deben actuar con rapidez.
Trump, quien pasó el fin de semana en Florida jugando golf, publicó en línea que “ganaremos. Manténganse firmes, no será fácil”. Esta situación está repercutiendo a nivel global.
El asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, reconoció que otros países estaban “enojados y tomando acción”, y mencionó que “deberían estar a la mesa para negociar”. La idea de un comercio más equilibrado parece ser una prioridad.
Vietnam, otro aliado estadounidense y centro de fabricación, también ha estado en contacto para discutir los aranceles. Trump insinuó en una llamada que Vietnam “quiere reducir sus aranceles a cero si pueden llegar a un acuerdo con Estados Unidos”.
Mientras tanto, el Secretario de Comercio, Howard Lutnick, dejó claro que no habrá prórrogas en los aranceles. “Los aranceles están llegando, por supuesto que sí”, afirmó, añadiendo que Trump estaba tratando de restablecer el comercio global.
En el Congreso, los legisladores tienen 60 días para aprobar estos nuevos aranceles o quedarán en el aire. Algunos senadores han expresado preocupaciones sobre cómo esto impactará a la economía y los mercados, enfatizando la necesidad de un diálogo más profundo antes de tomar decisiones finales.
