La hospitalidad de los hospitales se transmite socialmente a toda la población que habita en la sociedad.
En el marco del quinto aniversario de la Jornada Nacional de Sana Distancia por la pandemia de Covid-19 en México, se recuerda la transformación histórica del sistema de salud. Desde el 23 de marzo de 2020, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha trabajado en la reconversión de sus servicios, enfocándose en la atención de enfermedades contagiosas y en la promoción de la salud.
Bajo la dirección de Zoé Robledo, el IMSS reorganizó su atención médica para incluir a más de 353 mil personas sin seguridad social mediante un acuerdo firmado en mayo de 2020. Esto fue un paso crucial para responder a la creciente demanda de atención durante la pandemia.
Con el aumento de casos, el Seguro Social implementó una reconversión hospitalaria que alcanzó su máxima capacidad a partir del 13 de febrero de 2021, con 187 hospitales disponibles, de los cuales 155 operaron en modalidad híbrida, brindando atención especialmente para Covid-19.
Asimismo, se abrieron centros de atención primaria y unidades destinadas exclusivamente al Covid-19, además de habilitar 14 unidades temporales y 19 de expansión. Para facilitar la detección oportuna de casos, se establecieron 3 mil 486 módulos de atención en el primer nivel de servicios.
De acuerdo con estadísticas, durante 2020 se registró un notable aumento en la demanda de estos servicios, alcanzando 4 millones 546 mil 447 atenciones en 2023, lo que representa un incremento del 60% y una disminución considerable en el rezago servido.
Para mitigar la propagación del virus, la dirección general del IMSS implementó campañas de difusión sobre medidas de higiene y prevención, promoviendo prácticas como el lavado de manos y el distanciamiento social. En mayo de 2022 se lanzó el programa “Elssa”, que surgió como respuesta a las necesidades de los trabajadores y evidenció la vulnerabilidad de las personas con condiciones como diabetes, hipertensión y obesidad.