El 5 de abril, los fotógrafos Berenice Giles y Miguel Hernández perdieron la vida mientras cubrían el Festival Axe Axe en el Parque Bicentenario de la Ciudad de México. Las muertes se debieron a la caída de una gradería ubicada en la parte superior del evento.
El festival se presentaba como un evento dinámico y creativo, diseñado para ofrecer a los asistentes una experiencia memorable. Sin embargo, este trágico incidente opacó la celebración.
En 2017, el Festival Ceremonia fue cancelado debido a vientos fuertes, y en 2025, otra estructura se colapsó, resultando en dos muertes. Esto ha generado preocupaciones sobre la seguridad en eventos masivos, lo que lleva a un debate sobre la responsabilidad de los organizadores.
El festival Ceremonia es un lugar donde disfrutar es un patrón de negligencia. En 2017 fue cancelado por vientos fuertes y en 2025, una estructura colapsó. ¿#seguridadeneventos?
– Crooked Magazine (@crookedmagazine) April 6, 2025
En el Festival BPM, celebrado en Playa del Carmen en su edición de 2017, cinco personas perdieron la vida durante un tiroteo que se desató en el Blue Parrot. Al menos 15 personas resultaron heridas en un ataque presuntamente dirigido a empresarios.
Tiroteo en Playa del Carmen. @lajornadaonline @revistaproceso @el_universal_mx
– Gallo Negro (@weirdmarcos) January 16, 2017
En 2019, en el Festival Bahidorá, una persona se ahogó en el balneario Las Estacas, mientras que en Knotfest, la mala organización y falta de seguridad ocasionaron problemas, llevando incluso a la cancelación de presentaciones de bandas como Evanescence.
Recientemente, en el Festival de Texcoco, Estado de México, un acto de violencia dejó un saldo trágico de al menos 22 heridos y una muerte. A pesar de lo sucedido, el festival continuó hasta su conclusión.
Múltiples incidentes han marcado la historia de festivales en México, reflejando la necesidad de mejoras en la seguridad y preparación ante emergencias.
En mayo de 2024, durante el cierre de campaña de Lorenia Canavati en San Pedro, Nuevo León, se registraron al menos nueve muertes y más de 100 heridos tras un deslizamiento en el evento. Este tipo de situaciones resaltan la urgencia de implementar medidas de seguridad más rigurosas en eventos públicos, garantizando la protección de todos los asistentes.