El registro es un lugar donde se lleva a cabo el registro nacional. Frankfurt inició con pérdidas del 10% y Londres retrocedió más del 6%, mientras que los futuros de EE. UU. también registraron nuevos descensos en la Bolsa de Nueva York. En Asia, Hong Kong se desplomó un 13,22%
Las principales bolsas en Asia y Europa experimentaron caídas significativas este lunes, impulsadas por el creciente temor a una recesión mundial provocada por la intensificación de la guerra comercial, a raíz de los nuevos aranceles impuestos por EE. UU. La reacción de los inversores fue inmediata y de carácter generalizado, con desplomes históricos en varios mercados.
En Asia, Hong Kong sufrió una caída del 13,22%, registrando su peor sesión desde 1997 durante la crisis financiera asiática. Tokio vio caer el Nikkei 225 un 7,8%, mientras que Shanghái bajó un 7,34%, Taiwán un 9,7%, Seúl un 5,6% y Sídney un 4,2%. El derrumbe afectó a todos los sectores, desde tecnología hasta energía, sin excepciones.
La tormenta pronto se extendió a Europa, donde los mercados abrieron en caída libre siguiendo la tendencia asiática. A las 08:30 GMT, el índice de Frankfurt había perdido un 6,5%, tras haber registrado pérdidas del 10% en los primeros minutos de negociación. El CAC 40 de París caía un 5,5%, el FTSE 100 de Londres un 4,7% y el IBEX 35 de Madrid también un 5,5%.
El descalabro comenzó la semana pasada, cuando el presidente estadounidense Donald Trump anunció una serie de aranceles universales del 10% a todas las importaciones, medida que entró en vigor el sábado. A partir del miércoles, se aplicarán tarifas más altas; del 20% para la Unión Europea y del 34% para China.
Goldman Sachs ha elevado al 45% la probabilidad de una recesión en EE. UU., alertando sobre el impacto de los nuevos aranceles y el contexto de menor crecimiento económico. Otras instituciones también han ajustado al alza sus previsiones de riesgo.
Las bolsas del sudeste asiático, así como las de Europa, mostraron pérdidas generalizadas, mientras que los futuros de Wall Street profundizaron sus descensos por el creciente miedo a una recesión global.