La lucha contra el huachicol es un tema crucial en Baja California, donde fuerzas federales aseguraron aproximadamente ocho millones de litros de hidrocarburo extraído ilegalmente, comúnmente conocido como huachicol.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, informó que la operación fue realizada por elementos del ejército mexicano. En el operativo se encontraron contenedores, tractocamiones, remolques y motobombas empleados en la extracción ilegal.
El decomiso se llevó a cabo tras un cateo en un inmueble localizado en la carretera Tijuana-Ensenada, específicamente en el kilómetro 100, en la zona de El Sauzal. Según las autoridades, en este lugar se hallaron 46 remolques tipo cisterna, que contenían un total de 31 millones de litros de hidrocarburo.
Es importante señalar que medios locales han reportado que el terreno en cuestión podría estar vinculado con actos delictivos relacionados con el crimen organizado. Hasta el momento, no se ha confirmado si hay detenidos en conexión con esta operación.
El término “huachicol” se utiliza en México para referirse a la extracción, venta y comercialización ilícita de combustible. Esta actividad delictiva implica la sustracción ilegal de gasolina, diésel y otros combustibles de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) o de otras fuentes. A menudo, el combustible robado se mezcla con otras sustancias para aumentar su volumen y maximizar las ganancias de los delincuentes, a quienes se les conoce como “huachicoleros”.
La venta ilegal de combustibles se ha convertido en una de las actividades más rentables para los cárteles en México, siendo el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) uno de los principales beneficiarios de este negocio ilícito. Además, se ha registrado que esta actividad genera pérdidas millonarias para Pemex; en 2023, la empresa identificó aproximadamente 14,890 tomas clandestinas y reportó pérdidas cercanas a mil 191 millones de dólares.
En resumen, el huachicoleo es un problema grave que afecta no solo la economía del país, sino también la seguridad y la integridad de las comunidades, lo que requiere una atención continua por parte de las autoridades.