El 4 de abril, se realizó un análisis de desempeño dentro de la Abura, donde aproximadamente 100 elementos de seguridad se enfrentaron a evaluaciones que resultaron en un 40% de calificaciones no aprobatorias.
Actualmente, las autoridades están en proceso de evaluar y ajustar la efectividad del servicio de seguridad en la región.
En Rosarito, el Coordinador de Seguridad y el hotel donde se encuentran se han visto envueltos en diversas manifestaciones. Las acciones violentas han aumentado, llevando a la movilización de patrullas y la intervención de células de seguridad.
Durante un período de 27 días, cuatro miembros de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) han sido trasladados a otros lugares. La Fiscalía General del Estado (FGE) ha abierto investigaciones tras recibir cinco denuncias por presuntos delitos cometidos por elementos de la FESC.
Anteriormente, se habían reportado extorsiones, cobros ilegales, secuestros y otros delitos relacionados con vehículos. Las denuncias han resultado en la apertura de carpetas de investigación por parte de fiscalías especializadas, aunque algunos casos de abuso policial no se han esclarecido.
Desde el 6 de marzo, el personal de la policía en Rosarito ha sido renovado con la finalidad de restablecer la confianza pública y reducir la incidencia delictiva. Se ha reportado una disminución del 33% en denuncias en comparación con el último trimestre de 2024.
En el tercer mes del año, se confiscaron 58 kilos de cocaína valorados en más de un millón de dólares. Las autoridades realizaron detenciones y confiscaron vehículos involucrados en el tráfico de drogas. Además, existen múltiples denuncias en curso por abuso de autoridad, donde se plantea un patrón de comportamiento en las interacciones de los agentes con la ciudadanía.