Las bolsas en Oriente Medio sufrieron una caída significativa debido a la disminución en los precios del petróleo y la implementación de un nuevo paquete de aranceles por parte de Estados Unidos.
El precio del crudo Brent, que es una referencia importante a nivel global, ha caído cerca del 15%, situándose en 63 dólares por barril, lo que representa una disminución de casi un 30% desde los 90 dólares que había alcanzado anteriormente.
La presión en el mercado se intensifica con los nuevos aranceles; naciones como Irak y Siria se ven particularmente afectadas, enfrentando tarifas del 39% y 41%, respectivamente.

Con estas medidas, la estabilidad y la previsibilidad del comercio internacional se ven amenazadas.
Las reacciones del mercado no se hicieron esperar. El mercado financiero de Dubái comenzó la semana con una caída del 5%, mientras que el índice del intercambio de valores de Abu Dhabi retrocedió un 4%. El domingo, al abrir los mercados en algunos países de la región, la bolsa saudita reportó una pérdida superior al 6%.
La situación refleja la creciente vulnerabilidad de las economías del Golfo, ya que la caída de Aramco afecta a la región de maneras significativas.

Un análisis publicado este lunes por el Banco Emirates NBD, de propiedad mayoritariamente estatal, indica que la decisión de la OPEP+ de aumentar la producción de petróleo podría agravar la situación actual.
Esto dejaría al mercado petrolero enfrentando aún más volatilidad, al tiempo que se intensifican los efectos negativos sobre el comercio global producto de los nuevos aranceles anunciados por la administración de Trump.
Fuera del Golfo Pérsico, otros países también están experimentando caídas. La bolsa de Pakistán registró una disminución del 2.5% debido a las nuevas tarifas impuestas, que impactan especialmente a sectores como el textil, que importa cerca de 5,000 millones de dólares de Estados Unidos.