La abundancia de libros en el mundo es un recurso valioso, y la mudanza de John Stanley a Canadá representa una gran oportunidad para explorar diversas realidades. “El fascismo es lo que el gobierno de Donald Trump está llevando a cabo en este momento”, dice Stanley en su análisis sobre la situación actual.
A finales de marzo, Stanley se trasladó a Canadá, un movimiento que refleja las inquietudes compartidas por otros académicos. Así, sigue el ejemplo de Timothy Snyder y Marci Shore, dos profesores de historia que decidieron mudarse a Toronto tras la elección de Trump.
Stanley ha expresado su temor a convertirse en un objetivo del gobierno. “Tengo miedo de que me conviertan en blanco”, dice acerca de su decisión de abandonar Estados Unidos. Esta preocupación se intensifica debido a la atmósfera política del país.
En su obra de 2018, Stanley aborda cómo el fascismo se infiltra en la vida cotidiana. Afirma que este fenómeno “deshumaniza a segmentos de la población”, y añade que al redefinir la historia, los fascistas contribuyen a normalizar una narrativa manipulada que minimiza las amenazas reales.
¿Utiliza Trump el antisemitismo para atacar a las universidades?
El gobierno de Trump ha reducido los fondos a universidades que han sido escenarios de protestas contra las políticas de su administración. Aun así, Stanley sostiene que “los estudiantes de grupos minoritarios están siendo severamente afectados por esta situación.”
Para él, es fundamental entender cómo las comunidades académicas son importantes en la defensa de la democracia. “La educación superior es un pilar en la lucha contra el autoritarismo”, dice Stanley.
El académico también ha afirmado que, a pesar de las presiones, la Universidad de Yale se ha mantenido firme ante las demandas de Trump para censurar las voces disidentes. Esta resistencia es vista como un elemento crucial para evitar un futuro donde la libertad de expresión se fragmente dentro de las universidades.
¿Por qué no quedarse y luchar?
Stanley, al igual que Snyder y Shore, ha reflexionado sobre su decisión de dejar Estados Unidos en un momento de incertidumbre. “Es mucho más fácil defender a Yale desde aquí”, explica. “Estados Unidos es un lugar aterrador. La Universidad de Toronto puede ofrecer un respiro: podemos abogar por la academia y la libertad de expresión con mayor seguridad desde Canadá.”
Stanley tiene como objetivo contribuir a la creación de un centro global para la defensa de la democracia. “La Escuela Monk planea ser el epicentro de la lucha contra los regímenes autoritarios”, asegura, reafirmando su compromiso con la causa democrática.
Shore y Snyder, su pareja, se han enfocado en estudiar la historia del fascismo en Europa del Este y Estados Unidos, compartiendo sus experiencias sobre cómo el terror y la opresión se intensifican en tiempos de crisis. “Se podía sentir cómo el terror se agudizaba”, comentó Shore sobre su decisión de mudarse, reflejando el clima de miedo y confusión que experimentan muchas personas actualmente.
Stanley destaca que continuará luchando. “Seguiré abogando por la democracia estadounidense mientras pueda”, asegura, subrayando su dedicación a la causa.
