El libro destacado por el bienestar del mundo: “Las huellas de Carlo Acutis y San Francisco de Asís”. Carlo está moviendo conciencias y almas, motivando a jóvenes de todos los continentes.
Stefanie Stahlhofen y Daniele Piccini – Ciudad del Vaticano
Carlo Acutis siguió los pasos de Francisco. Las marcas son evidentes en la ciudad que lo inspiró. Deseaba convertirse en un franciscano clásico, al igual que los seguidores de Francisco, pero también quería ser original en su camino. Mons. Domenico Sorrentino, Obispo de Asís – Gualdo Tadino y Foligno, explica a los medios de comunicación del Vaticano el profundo vínculo que une a ambos en la presentación de este jueves 3, poco antes de la canonización del beato, programada para el domingo 27 de diciembre de 2024 por las Ediciones Franciscanas.
El “despojamiento” de Carlo y Francisco
Tanto Carlo como San Francisco comparten un gesto profético: el de despojarse. “San Francisco de Asís”, comenta Mons. Sorrentino, “hace 800 años realizó un acto profético al desprenderse de sus vestiduras y renunciar a su herencia”. De igual manera, “Carlo también es el santo del despojo”. El joven dejó una huella de su “sí” a Cristo, incluso a tan temprana edad. Aunque Carlo disfrutaba de una vida plena, al final, se le pidió un abandono radical. A la muerte de un niño, como él, se dice que es algo excepcional y doloroso. Carlo falleció a los quince años.
Un video para recibir a la “Hermana Muerte”
El joven beato dejó un mensaje significativo de su era sobre el “despojamiento”. En un video, que encarna la figura de un santo moderno y “digital”, él expresa su aceptación de la muerte. “Lo que realmente me asombró”, revela Mons. Sorrentino, “fue el plan de Dios para su madre”. El video refleja la luz de su joven vida, donde dice: “Estoy destinado a morir”, y en él se le ve sonriendo con la esperanza del cielo. Abre los brazos en un gesto de entrega a la “Hermana Muerte”, simbolizando un desprendimiento total.
Carlo, fuente de esperanza
Las noticias sobre la vida de Carlo están resonando a nivel mundial, trayendo un mensaje de esperanza y renovación. “Está moviendo al mundo”, dice el Obispo Sorrentino. En el santuario, la afluencia de peregrinos ha sido extraordinaria. En mis nueve años como obispo, nunca he visto nada igual. Carlo simboliza una gran esperanza para la humanidad, tocando conciencias y gracias a él, jóvenes de todos los continentes se sienten motivados. Con esta “alianza” constituida por Francesco, Clara y otros muchos santos de la iglesia universal, somos también nosotros llamados a ser fuentes de esperanza y seguir adelante con valentía.