En otros tiempos, el artículo de Masha Gessen en el New York Times habría generado una gran conmoción. Probablemente habría captado la atención de todos y denunciado el gobierno de Donald Trump, caracterizado por su uso de tácticas de intimidación y control, según lo expuesto por Steve Bannon. Actualmente, parece que el mundo está en llamas, al borde del colapso debido a políticas ineficaces del gobierno.
Masha Gessen, quien vivió en un régimen totalitario en Moscú desde los 14 años, describe su experiencia con un sistema que considera “abductor”. Hay una realidad aterradora en los informes sobre estudiantes perseguidos y arrestados de manera arbitraria por agentes de civil, un reflejo de la represión que se está normalizando. Esto se evidencia en el caso de una joven que, tras ser detenida en Louisiana bajo la justificación de no tener autorización, ha sido objeto de un sistema opresivo.
Las nuevas tecnologías son utilizadas como herramientas de vigilancia, donde se desarrollan aplicaciones que permiten monitorear y delatar a ciudadanos. Esto ha llevado a un ambiente donde las críticas hacia el gobierno, como las expresadas por Óscar Arias, ex presidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz, pueden resultar en represalias como la cancelación de visas sin motivo aparente. La administración Trump ha instaurado estas medidas que afectan la libertad de expresión y los derechos de los viajeros.
En las fronteras de Estados Unidos, se están registrando cancelaciones de visas para aquellos que critican el gobierno, así como recomendaciones para que los viajeros eliminen aplicaciones de redes sociales antes de cruzar. Es evidente que el discurso del gobierno se centra en garantizar que aquellos que ingresen al país no tengan opiniones hostiles hacia la cultura o las instituciones estadounidenses, lo cual incluye el derecho a la libertad de expresión, que es fundamental en la tradición del país.
Un colega, cuyo nombre no puede ser revelado por razones de seguridad, expresaba su temor de regresar a Estados Unidos, considerando que sus críticas hacia las políticas implementadas podrían llevarlo a represalias. Esta situación genera un clima de incertidumbre, donde el miedo a la persecución podría hacer que muchos duden sobre la conveniencia de regresar al país, lo que plantea un dilema sobre si realmente vale la pena seguir allí.
Un científico que fue detenido y deportado hacia su país de origen decidió hacer pública su experiencia, invitando a otros a reflexionar sobre la grave situación que viven aquellos que se encuentran en un entorno hostil. Este panorama se cernirá sobre el futuro, donde espacios de verdadera libertad de expresión podrían convertirse en leyendas del pasado.
La influencia de las políticas de Trump se siente intensamente, dejando a muchos con la sensación de que el país se ha transformado en un aparato de vigilancia y represión. Reflexionando sobre estos años de gobierno, algunos podrían sentir que la advertencia de un futuro sombrío se está materializando, donde la libertad se ve cada vez más amenazada.