La jueza federal de Maryland ordenó el viernes al gobierno del presidente Donald Trump que gestione el regreso de un ciudadano salvadoreño, Kilmar Abrego García.
El fallo se produjo tras la negativa de la Casa Blanca de aceptar la situación de Abrego García, quien fue detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) debido a un “error administrativo”. Esto ha generado preocupación por la deportación de extranjeros en situaciones similares.
Poco después de la orden judicial, el gobierno presentó una apelación, mientras los representantes del mismo continuaron argumentando que Abrego García no debería ser liberado.
El juez señaló que la deportación fue “un acto ilegal” y cuestionó la actuación del Departamento de Justicia en el caso. La preocupación generalizada se centra en las justificaciones que el gobierno presenta para deportar a individuos que buscan protección.
Abrego García, de 29 años, había solicitado asilo en 2019, buscando protección debido a las amenazas que enfrentaba en El Salvador. Sin embargo, fue detenido el mes pasado, lo que desencadenó una serie de protestas por su liberación.
El abogado de Abrego, Simon Sandoval-Moshenberg, afirmó que el gobierno no ha tomado acciones significativas para resolver la situación de su cliente, quien tiene un permiso laboral y vive en los Estados Unidos desde 2011 tras huir de su país por motivos de seguridad personal.
Además, Abrego se casó con una ciudadana estadounidense y tienen un hijo juntos, lo que agrega complejidad a su situación migratoria. La jueza pidió un plazo adicional para que se pueda llegar a un acuerdo que beneficie a Abrego García y su familia, quienes han recibido el apoyo de la comunidad.