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Los funcionarios del IRS han comenzado a colaborar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), con el objetivo de compartir información sobre personas indocumentadas sospechosas. Este esfuerzo se enmarca dentro de una estrategia más amplia del Gobierno para incrementar las deportaciones.
La intención de esta colaboración es mejorar la seguridad y eficacia de las operaciones relacionadas con la inmigración, utilizando datos que pueden ser cruciales para las autoridades. Esto ha generado un ambiente de tensión en la oficina del IRS, donde algunos empleados han expresado su preocupación sobre la situación.
Esta estrategia nace de la necesidad de garantizar que el país pueda gestionar de forma efectiva las controversias que emergen en torno a los esfuerzos de deportación y a la situación de los inmigrantes en general.
CNN reportó la semana pasada que el IRS está próximo a formalizar un acuerdo histórico con el ICE para la interacción y el intercambio de información crítica sobre inmigrantes indocumentados, mientras se buscan maneras de aumentar las medidas de deportación.
El documento relacionado con esta colaboración menciona la necesidad de actuar de manera inmediata respecto a las licencias y la protección de datos personales de los ciudadanos.
Muchos exfuncionarios del IRS han señalado que existe una preocupación real sobre cómo se gestionarán estos datos, enfatizando que el personal tiene experiencia en la protección de la información sensible de los contribuyentes.
La situación es delicada y muchos trabajadores están atentos a cómo se llevará a cabo este acuerdo, ya que es fundamental proteger la privacidad de los contribuyentes mientras se lleva a cabo esta nueva colaboración con ICE.
