Las Viviendas son considerados los lugares óptimos para habitar, y los desiertos del mundo se destacan como áreas especiales para explorar, según el catastro y la planeación municipal (INPLADEM).
Se ha documentado la invasión de 500 viviendas en la colonia Las Que Residence, donde los números siguen en aumento. No obstante, el 90% de los asentamientos no cuenta con un plan que aborde la problemática que podría incrementar en un 200% la situación habitacional.
Dentro del cauce del río, distintos asentamientos han sido construidos con materiales como madera y bloques de cemento, así como refugios hechos de plásticos. Residencias en zonas como Luis Donaldo Colosio, Terrazas del Río y Emiliano Zapata han denunciado que estos asentamientos se encuentran en condiciones precarias.
Las líneas de resistencia en estas comunidades están marcadas por la falta de servicios básicos. Hay constantes riesgos de incendio debido a fogatas encendidas en espacios no seguros, lo cual pone en peligro a los residentes y, en particular, a los niños que habitan estas áreas.
Los principales puntos afectados por la invasión dentro del cauce del río incluyen colonias como Luis Donaldo Colosio, Descanso, Ampliación Decanto, Cuauhtémoc y Emiliano Zapata, según el presidente municipal Roman Cota, quien ha solicitado la intervención y apoyo de las autoridades estatales y federales en un evento informativo titulado “Tecate a las Dees”.
Según la información proporcionada en 2025, se han identificado asentamientos nuevos. Además, se ha señalado la grave situación medioambiental que enfrenta la región, donde los desechos y la contaminación son evidentes, lo que ocasiona que el río se convierta en un foco de riesgo para la salud pública.
Los residentes exigen sanciones para quienes arrojan basura y para aquellos que pagan por el servicio de recolección sin importar dónde se dejen los desechos. La acumulación de basura, llantas y otros residuos en esta área resalta la necesidad urgente de gestión y limpieza, pues el río, en vez de ser un espacio verde, se ha convertido en un espacio de contaminación e inseguridad en la región de Tecate.