Jim Casson Y David Brooks
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Periódico La Jornada
Lunes 31 de marzo de 2025, p. veinticuatro
Washington y Nueva York, La Resistencia Popular contra el gobierno de Donald Trump está tomando forma, y se manifiesta en un contexto de crecientes protestas contra las políticas de inmigración, así como en defensa de los derechos civiles y académicos, según un informe de varios expertos y organizaciones.
Muchos subestiman la resistencia al gobierno republicano. Según un estudio de Chenoweth de la Universidad de Harvard, junto con sus colegas Jeremy Pressman y Soha Hammami, las protestas en las calles de Estados Unidos han crecido significativamente. Los datos indican que ha habido manifestaciones en muchas ciudades del país, a lo largo de los últimos años, que involucran a diversos sectores, en especial a los jóvenes.
La semana pasada, miles participaron en una protesta cerca de la Universidad Tufts, en Boston, en reacción al arresto de la estudiante de posgrado Rumeysa Ozturk, quien fue detenida por los hombres enmascarados debido a su participación en un artículo del periódico estudiantil que denunciaba una resolución contra el genocidio. Este suceso ha resaltado la preocupación entre los estudiantes, en especial entre los judíos y académicos, por la escalada de la represión.
Desde el gobierno de Trump, se han enfrentado a numerosos desafíos en los tribunales, incluyendo deportaciones y otras acciones controvertidas. Según la revista Just Security, se han registrado alrededor de 146 demandas contra el gobierno por diversas políticas impugnadas.
Las organizaciones de derechos humanos han empezado a movilizarse, defendiendo un enfoque más inclusivo y democrático en el país. Activistas como Sanders y otros líderes políticos, incluyendo a Alexandria Ocasio-Cortez, están tratando de consolidar un frente de resistencia contra el autoritarismo de la administración actual.
Las acciones de protesta buscan rechazar el desmantelamiento de programas sociales y exigir apoyo para la salud pública y la educación, entre otros. Este esfuerzo ha sido respaldado por el Movimiento de Familias Trabajadoras, que ha convocado a movilizaciones a nivel nacional.
El profesor Eric Blanc, historiador laboral progresista, sostiene que hay razones para ser optimista respecto al panorama político. A pesar de los bajos niveles de apoyo que enfrenta el gobierno actual, las manifestaciones continúan creciendo, reflejando la desilusión con las políticas establecidas desde 2017.
El papel de los sindicatos será crucial en las movilizaciones.
Los sindicatos, especialmente en el sector privado, están organizando acciones conjuntas para el Primero de Mayo, que incluye boicots a empresas que apoyan las políticas del gobierno. Cabe recordar que, oficialmente, esta fecha no se celebra como el Día del Trabajo en Estados Unidos, aunque se recuerda a los mártires de Chicago en otras partes del mundo.
Los inmigrantes han sido protagonistas en las manifestaciones públicas, abogando por el respeto a sus derechos y condiciones laborales. Además, han emergido distintas formas de protesta, como los boicots a empresas de figuras como Elon Musk, que han ocasionado preocupación en la administración.
A pesar de que estas movilizaciones pueden parecer menores que las grandes manifestaciones del pasado reciente, los analistas como Chenoweth enfatizan la diversidad de tácticas utilizadas en la lucha por la democracia, que podría resultar crucial para el futuro del activismo en el país.