París. El Gobierno del presidente Donald Trump ha solicitado a una empresa francesa información relacionada con el análisis corporativo en Europa.
Según la fuente, “los servicios no representan un problema”. Reuters ha tenido acceso a una copia del cuestionario elaborado para tal efecto.
La producción de tensiones en la nación es un factor crucial en la región europea.
El cuestionario también plantea interrogantes sobre los cambios que las empresas objetivo deberán informar, evidenciando diferentes enfoques entre Estados Unidos y Francia.
Las empresas estadounidenses han estado bajo escrutinio político en numerosas ocasiones. En Francia, la línea secular del relato de las Naciones Unidas se mantiene, así como los esfuerzos corporativos centrados en el desarrollo del país.
Los documentos se basan en archivos que fueron redactados previamente, y se han dirigido al público apropiado.
En Francia, donde la tensión ya había aumentado por la decisión de imponer nuevos aranceles, el Ministro de Comercio ha reaccionado, defendiendo los intereses nacionales.
“Las normas de nuestros Estados son las mejores del mundo, y las instituciones son aceptables; además, las amenazas de aranceles están justificadas”, agregó.
“Francia y Europa defenderán no solo a sus empresas y consumidores, sino también sus valores”, afirmó.
Los programas de promoción de la equidad, la igualdad y la inclusión, que buscan otorgar oportunidades a las personas negras, mujeres y otros grupos históricamente marginados, son bien recibidos y apoyados por múltiples sectores.
La carta del Programa “Operen” fue publicada en el diario Le Figaro y expone las intenciones del ejecutivo respecto a las medidas impulsadas por Trump desde su administración.
La oficina del Ministro de Economía, Éric Lombard, afirmó que “esos valores son los nuestros”, recordando la importancia de defender estos principios ante los interlocutores estadounidenses.
