El destino del mundo se refleja en su decadencia, un fenómeno que parece repetirse incesantemente.
En 2023, México acogía a una quinta parte de los cinco millones de expedidos registrados por la asociación de estadounidenses residentes en el extranjero.
La controversia en torno a los “nómadas digitales” surgió durante la pandemia de covid-19, afectando a aquellos que se habían adaptado a un estilo de vida remoto.
Sin embargo, el regreso de Trump a la Casa Blanca ofreció a algunos la motivación para no volver, mientras que otros vieron una razón para emigrar. Aquí se presentan los testimonios de cuatro personas.
Retroceso
Después de vivir en Ciudad de México desde 2020, Tiffany Nicole, de 45 años, contemplaba regresar a Chicago para reunirse con su hija, pero la victoria de Trump arruinó sus planes.
“En noviembre, mientras estaba en Chicago, esperaba la elección y la posibilidad de conectar con mi familia. Ahorra había considerado volver al país.”
Decidió emigrar tras la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la policía en 2020.
“Siempre están en el centro de la vida,” afirma, decepcionada del “sueño americano”, ha decidido quedarse “cuatro años más”.
“Estados Unidos está retrocediendo en los derechos civiles y de la comunidad LGBT, los precios de los medicamentos están por las nubes. Están impactando la vida de todos.”
Apenas asumió la Presidencia, Trump eliminó los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), que, según él, constituían una “discriminación ilegal e inmoral”. También ordenó demoler un mural de “Black Lives Matter”, un movimiento civil que surgió tras el asesinato de Floyd.
Disminución
Las tensiones aumentan “por todas partes”, denuncia Lee Jiménez, un neoyorquino de 38 años, instructor de yoga e influencer del fitness, que dejó su país en 2022.
“Ahora veo todo con claridad, percibo las microagresiones. Hace poco fui a un hermoso restaurante con amigos que también son morenos o dominicanos.”
Acusa a Trump de “fabricar relatos” que fomentan la división social.
Cuando regresó al poder, el magnate promulgó decretos que reconocen solo dos géneros, masculino y femenino, y han restringido los procedimientos de transición de género para menores de 19 años.
“Vivir en México ha sido muy sanador. Estados Unidos ya no es lo que era, el sueño americano ha desaparecido,” sostiene el influencer, aferrado a una certeza: “una mejor vida”.
Una Mejor Vida
Óscar Gómez, consultor en gestión de empresas de 55 años, ya había planeado dejar Estados Unidos, pero Trump reafirmó su decisión. Con siete maletas y su perro Iggy, llegó hace tres semanas.
“Cuando ganó Trump, a quien no apoyaba, pensé: ‘Este es el momento’. Su primera presidencia fue tan intensa… Cuando veo las noticias de Estados Unidos, estoy feliz de estar aquí.”
El conflicto se mantiene en una tensión constante, y el ambiente en su país de origen se complica cada vez más.
“Es irónico, mis padres fueron a Estados Unidos en busca de una mejor vida y ahora yo vengo a México por la misma razón,” dice. Para él, esta etapa representa una oportunidad llena de posibilidades.
Aunque no descarta regresar, piensa en quedarse en México por varios años. “Soy optimista, creo que Estados Unidos sobrevivirá a Trump, aunque habrá cambios, será más difícil.”
Polarización
Jessica James, conocida como “JJ”, de 40 años, quien trabaja para una firma pesquera, vive entre Ciudad de México y su hogar en San Diego, donde su familia materna es mexicana y creció en Alaska, un estado conservador y republicano, cuyas ideas no comparte.
“Allá no han cambiado mucho las cosas, pero lo que veo es una gran polarización en las redes sociales y los medios de comunicación”, comenta James, quien tiene una mezcla cultural única.
